El espía Fernando González, uno de los cinco agentes cubanos condenados en EEUU en 2001 y liberado el viernes tras cumplir su condena, se convirtió ayer en el segundo del grupo que regresa a Cuba, donde fue recibido por familiares y por el presidente Raúl Castro.

González arribó al aeropuerto "José Martí" de La Habana procedente de EEUU.

Los medios cubanos interrumpieron ayer su programación para informar de la llegada de González, condenado a 17 años de cárcel por no registrarse como un agente extranjero y poseer documentos de identidad falsos, aunque fue liberado por buena conducta tras cumplir 15 años, 5 meses y 15 días en prisión.