El Gobierno de Panamá expresó hoy su "asombro" por la decisión de Venezuela de romper relaciones diplomáticas con el país centroamericano, y rechazó que "la iniciativa panameña constituya una injerencia en los asuntos venezolanos".

La Cancillería panameña emitió un comunicado en el que explica que si convocó una reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA) para discutir la situación en Venezuela, donde violentas protestas han causado la muerte de 19 personas, fue para "fortalecer la democracia y los derechos humanos".

"Rechazamos como inaceptables las ofensas proferidas por el presidente Nicolás Maduro en contra de nuestro país y su más alta autoridad. El lenguaje soez utilizado es impropio del presidente de un hermano país", indica el comunicado.

El Gobierno panameño expresó "su asombro" por la reacción de Venezuela de romper las relaciones. "No entendemos los temores del Gobierno venezolano", insiste la comunicación de la Cancillería.

"La respuesta del Gobierno venezolano a esta iniciativa de paz ha sido pretender que la solución de sus problemas internos pasa por entrar en un conflicto internacional, lo que a todas luces es un error", añadió.

La Cancillería panameña agregó que, pese a la reacción del Gobierno de Caracas, "reitera su llamado a todos los sectores de la sociedad venezolana para que inicien prontamente un diálogo que permita alcanzar una solución entre venezolanos y hace votos para que la paz y tranquilidad sean alcanzadas".

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este miércoles la ruptura de las relaciones diplomáticas con Panamá, así como la congelación de las relaciones económicas y comerciales entre los dos países.

"He decidido romper relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno actual de Panamá y congelar todas las relaciones comerciales y económicas desde este momento", indicó Maduro en un acto de homenaje al fallecido presidente Hugo Chávez.

Maduro hizo el anuncio después de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) anunciara que estudiará este jueves una solicitud de Panamá para convocar una reunión de consulta de los cancilleres sobre la situación de Venezuela.

Maduro tildó al Gobierno de Panamá de "lacayo" y tuvo duras palabras contra su colega Martinelli, al que acusó de no ser "digno de su pueblo" y de haber estado "activamente obrando contra Venezuela, creando condiciones para que la OEA y otros organismos den un paso de intervención" sobre el país suramericano.

El Consejo Permanente de la OEA se reunirá el jueves en Washington para analizar la crisis en Venezuela, anunció hoy el embajador de Panamá en la organización, Arturo Vallarino.

Venezuela y Panamá retiraron sus respectivos embajadores el pasado 20 de febrero después de que el Gobierno de Caracas acusara al panameño de entrometerse en sus asuntos internos y éste último lo negara.

La decisión del presidente Maduro de retirar a su embajadora en Panamá, Elena Salcedo, obedeció a lo que consideró las "declaraciones injerencistas de la Cancillería panameña" expresadas días antes en un comunicado sobre la situación venezolana.

El Ejecutivo panameño respondió de inmediato llamando a consultas a su embajador en Caracas, Pedro Pereira, y el canciller de Panamá, Francisco Álvarez de Soto, afirmó que su país "no tiene por política la injerencia".

Panamá informó el pasado 25 de febrero de que había propuesto la "convocatoria urgente de una reunión de consulta" de cancilleres de los países miembros de la OEA para "considerar" la situación de Venezuela y buscar iniciativas para ayudar a "encontrar una solución a través del diálogo entre venezolanos".

La reunión se iba a celebrar el 27 febrero, pero fue pospuesta debido a que la representación de Venezuela ante la OEA solicitó dejar sin efecto la convocatoria "alegando cuestiones de procedimiento", explicó ese día la Cancillería de Panamá en un comunicado.