Los estados de la OSCE lograron hoy vencer la resistencia de Rusia y sellar el envío de un centenar de observadores a Ucrania, sin incluir Crimea, para supervisar el respeto a los derechos humanos y civiles y a las minorías y evaluar la situación de seguridad.

La misión tendrá una duración inicial de seis meses, prorrogable por otros seis, y contará de entrada con cien observadores internacionales, aunque la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) indica que puede aumentar en 400 expertos adicionales, según las necesidades y la situación sobre el terreno.

La delegación comenzará a desplegarse en las próximas 24 horas en nueve regiones del país, incluido el este y el sureste, con importante población rusófona, en ciudades como Donetsk, Lugansk y Járkov, así como en la sureña Odessa y en Jerson, limítrofe con Crimea, integrada hoy mismo en Rusia.

"Esta es una aportación importante para distender la situación en Ucrania", destacó el embajador suizo ante la OSCE y actual presidente del Consejo Permanente de la organización, Thomas Greminger.

Sobre por qué Crimea no está incluida entre las regiones a las que irán los expertos de la OSCE, el representante suizo se limitó a decir que "los Estados participantes acordaron en una primera etapa que la misión irá a estas nueve regiones".

Más taxativo se mostró el embajador ruso ante la OSCE, Andrei Kelin, quien declaró a los periodistas que la misión refleja las "realidades geopolíticas", ya que Crimea es actualmente parte de Rusia y por tanto no entra dentro del radio de acción de una misión destinada a Ucrania.

"Crimea se ha convertido en parte de la Federación Rusa", subrayó Kelin, quien explicó que la misión está destinada a Ucrania, que es "otro Estado y, por tanto, no tiene mandato para Crimea".

El diplomático ruso resaltó además que es un primer paso para rebajar las tensiones en Ucrania.

"Creemos que es un primer e importante paso para rebajar las tensiones en ese área, y la misión, si es imparcial, va a contribuir a solventar la crisis interna ucraniana", concluyó Kelin.

Por su parte, el representante de Estados Unidos ante la OSCE, Daniel Baer, aseguró que Crimea es parte de Ucrania y que la misión en el futuro debería tener acceso a la península.

"La decisión indica que la misión va a Ucrania, que tendrá acceso a toda Ucrania, y Crimea es parte de Ucrania", enfatizó Baer.

Ayer en la sede de la OSCE en Viena, el ministro de Exteriores de Ucrania, Andréi Deschitsa, demandó que la misión abarcara también Crimea, dado que es "parte integral del Estado ucraniano".

"Queremos tener misiones, en primer lugar, en las áreas afectadas por la agresión", argumentó entonces el responsable ucraniano.

Rusia había vetado en solitario en tres ocasiones en las últimas dos semanas el envío de una amplia misión de observadores internacionales a Ucrania, lo que le valió las críticas de numerosos socios de la OSCE.

Las decisiones de la OSCE se toman por unanimidad, por lo que el voto en contra de un solo miembro supone en la práctica un veto.

En las últimas horas el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la Unión Europea y Estados Unidos habían insistido en la necesidad de enviar una misión de observadores internacionales a Ucrania.

La OSCE, formada por 57 Estados, tiene como objetivos la promoción de los valores democráticos, los derechos humanos y la prevención de conflictos en un espacio geográfico que va de Vancouver (Canadá) hasta Vladivostok (Rusia).