Un agente de las fuerzas de seguridad murió hoy tras ser tiroteado por dos desconocidos mientras escoltaba a un equipo de vacunación contra la polio en la localidad de Loralai, en el oeste de Pakistán, informó la Policía.

El atentado se produjo poco antes del mediodía local (07.00 GMT) cuando un miembro del Baluchistán Constabulary, un cuerpo local de Policía, fue atacado por dos individuos desde una motocicleta cuando escoltaba a un equipo de tres vacunadores.

El policía fue trasladado a un centro sanitario y murió poco después, según un responsable policial de Loralai.

El ataque de hoy se produce solo tres días después de que las autoridades encontraran en una cuneta el cadáver estrangulado de una vacunadora de la campaña contra la polio secuestrada días antes en la ciudad de Pesháwar, en el noroeste del país.

Las dos muertes de esta semana se suman a las veinte personas que han muerto este año en atentados contra la campaña de vacunación antipolio, incluyendo a soldados, policías, vacunadores y dos niños que iban a ser vacunados.

El año pasado perdieron la vida unas treinta personas en ataques contra la campaña de inmunización en Pakistán, único país junto a Nigeria y Afganistán donde la polio es aún endémica.

Aunque los talibanes no suelen reivindicar los atentados, grupos afines a ellos y generalmente con base en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán iniciaron en 2012 una serie de ataques armados contra los trabajadores sanitarios y sus escoltas.

Tras registrar 57 casos en 2012, el número de infecciones en Pakistán se elevó a 91 el año pasado, con lo que el país lidera con creces la clasificación de países con mayor incidencia de esta enfermedad del sistema nervioso.