Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) tomaron hoy la decisión política de ampliar la lista de rusos y ucranianos sancionados como personas responsables de la violencia registrada en los últimos días en el este de Ucrania y por amenazar la soberanía e integridad de ese país.

"El Consejo decide ampliar la lista de personas sujetas a la congelación de bienes y prohibición de visados", señalaron los ministros en las conclusiones que aprobaron sobre la crisis ucraniana.

Al mismo tiempo, dejaron claro que nuevos pasos por parte de Rusia que sigan desestabilizando la situación en Ucrania "podrían llevar a consecuencias adicionales" para las relaciones económicas entre la UE y Rusia.

En ese contexto, señalaron que continúa la preparación por parte de la Comisión Europea y de los Estados miembros de posibles sanciones específicas, tal y como pidieron los líderes de la UE en su última cumbre de marzo y de manera que puedan adoptarse nuevas decisiones "si los acontecimientos lo requieren".

Los ministros condenaron las acciones emprendidas por individuos armados en ciudades del este ucraniano, unos "intentos de desestabilizar Ucrania" que consideraron que "deben terminar", e instaron a todas las partes a "entablar un diálogo con vistas a una solución pacífica".

También reiteraron su apoyo a la unidad, soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania, y pidieron a Rusia que condene los últimos acontecimientos en el este del país para "contribuir a estabilizar la situación" y que retire las tropas que mantiene en la frontera ucraniana así como el mandato del Consejo de la Federación de poder usar la fuerza en territorio ucraniano.

Los ministros expresaron su confianza en que la reunión prevista el próximo jueves en Ginebra entre los jefes de la diplomacia de Rusia, Ucrania, EEUU y la UE pueda significar "el principio de un proceso sustancial" de relajación de la situación.

"Es crucial que Rusia y Ucrania se comprometan a un diálogo político para encontrar una solución pacífica al conflicto", enfatizó la alta representante de la UE, Catherine Ashton, en una rueda de prensa al término de la reunión, mientras que los responsables de Holanda o Bélgica vincularon sus próximos pasos al resultado del encuentro de Ginebra.

La mayor parte de los países mostraron un amplio consenso sobre que aún no ha llegado el momento a pasar a una "fase tres" de sanciones económicas de la UE contra Rusia, y apuntaron su preferencia por abundar en la "fase dos", la que contempla ampliar la lista de sancionados rusos y ucranianos, que por el momento cuenta con 33 personas.

Fuentes comunitarias explicaron que, tal y como los ministros decidieron hoy, "habrá nuevos nombres" que, por el momento, son estudiados por los servicios del Consejo, de manera que no pudieron precisar cuándo estará cerrada la nueva lista.

"No estamos aún para pasar a la fase tres", declaró la ministra italiana, Federica Mogherini, quien abogó por "una ampliación de la lista (de sancionados) que podría tener lugar en los próximos días o semanas".

Su colega británico, William Hague, fue el que mostró más contundencia al responsabilizar "sin duda" a Rusia de la violencia desatada en los últimos días en el este de Ucrania, donde fuerzas prorrusas han ocupado edificios públicos ce varias ciudades.

Por otra parte, los ministros fueron informados por videoconferencia por el comisario europeo de Energía, Günter Oettinger, sobre la cuestión energética relacionada con la crisis ruso-ucraniana.

Sobre la carta enviada por el presidente ruso, Vladímir Putin, a 15 países europeos y Turquía -los cuales reciben gas ruso a través de Ucrania- en la que advertía de posibles cortes de suministro de gas debido al continuo impago de Kiev, los ministros pidieron a la Comisión Europea responder "en nombre de los Estados miembros".

Igualmente, expresaron preocupación por el continuo incremento de los precios del gas aplicados a Ucrania, y volvieron a reiterar su compromiso con apoyar la economía de ese país y de buscar maneras de asegurar su abastecimiento energético.

Los ministros se mostraron dispuestos asimismo a asistir a Ucrania en el campo de las reformas del sector de la seguridad civil, la policía y el Estado de derecho.

Para ello solicitaron al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) desplegar una misión de expertos para "preparar ayuda complementaria adecuada", que podría incluir el envío de una misión en el marco de la Política de Defensa y Seguridad Común europea.