Con una multitudinaria concentración de milicianos ante la sede del Gobierno, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recordó hoy la contraofensiva cívico militar que en 2002 reinstaló en la Presidencia a su mentor y antecesor Hugo Chávez

El gobernante, que cumplirá este lunes su primer año de mandato, vaticinó que al igual que hace doce años fracasarán los planes de quienes ahora desean que sea él quien no culmine su período, para el cual fue elegido un mes después de la muerte de Chávez.

En ese empeño volvió a denunciar un intento de golpe de Estado "continuado" en su contra, pero insistió en que el del 11 de abril de 2002 contra Chávez, sofocado a los dos días, fue "el último que conocerá la patria en el siglo XXI".

"La oligarquía no volverá ni por golpe ni por votos", expresó en un discurso en cadena nacional obligatoria de radio y televisión ante miles de milicianos apostados ante la casa presidencial.

La Milicia Bolivariana está conformada por civiles armados y alberga en su interior a la "milicia territorial", definida como el "pueblo en armas", y a los "cuerpos combatientes", integrados por miembros de instituciones públicas, universidades o empresas.

Creada durante el Gobierno de Chávez y organizada en el seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Milicia tendrá en 2019 un millón de integrantes, según la meta gubernamental.

Este contingente será clave a la hora de sofocar otra eventual intentona, afirmó Maduro tras advertir que en doce meses de gestión ha sido víctima de "todas las fórmulas golpistas" ejecutadas en los 14 años de Gobierno de su mentor y antecesor.

"En un año me han aplicado todas las fórmulas golpistas y de sabotajes que le aplicaron al comandante Chávez en catorce años de Gobierno y estamos aquí victoriosos, porque no han podido con nosotros ni podrán", subrayó.

Adelantó que este lunes, en el acto de festejo del primero de sus seis años de mandato, tras ganar con un ajustado resultado de poco más de 200.000 votos sobre 15 millones de votantes las elecciones al líder opositor Henrique Capriles, quien denunció un fraude, recordará cada una de esas "fórmulas golpistas".

"La oligarquía no respeta el poder soberano del pueblo expresado a través del voto (...) y lo que me hacen a mi, apenas en un año desde la victoria heroica tras haber perdido al comandante Chávez", tiene solo uno de muchos capítulos en la "guerra económica continua y permanente", sostuvo.

Además de "contrabando, inflación inducida, acaparamiento, sabotaje económico, guerra eléctrica y psicológica" en la actualidad la oposición impulsa las "guarimbas fascistas", dijo en alusión a las barricadas levantadas en las calles por opositores radicales.

El gobernante afronta una oleada de protestas callejeras desde el 12 de febrero, que forman parte, sostiene, del mismo "golpe de Estado continuado" denunciado y cuyo fracaso da por descontado.

"Si nos buscan por golpes de Estado saldremos victoriosos (...), y si nos buscan por elecciones el pueblo les seguirá dando lecciones", insistió al respeto.

La posibilidad de un golpe consolidado fue descartada hoy mismo por el principal jefe militar venezolano, el general Vladimir Padrino, quien advirtió que es "irrespetuoso" y "subversivo" pedírselo a los actuales integrantes de la FANB.

"Son llamados subversivos, irrespetuosos" que provienen, entre otros, de antiguos jefes militares que principalmente viven "en el exterior y subestiman, definitivamente, la conciencia patriótica y constitucional que tiene la FANB" y que también reflejan "un grado de subestimación al pueblo", dijo Padrino a un canal de televisión.

El jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO) de la FANB recordó que los llamados en ese sentido han encontrado eco solo en tres generales de la Aviación, por lo que decir que en el país ya se escucha "un ruido de sables sería ir muy lejos".