El diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela avanza, según la misión de la Unasur designada para apoyar estos encuentros, pese a que los estudiantes volvieron a protagonizar protestas y condicionan su participación en las conversaciones con el oficialismo.

Las reuniones para el diálogo entre los dos bandos políticos del país se iniciaron el pasado jueves y continuaron ayer con el acompañamiento del nuncio del Vaticano, así como por los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de Colombia, Brasil y Ecuador.

Hoy, el ministro de Exteriores de Brasil, Luiz Figueiredo, celebró que la Unasur "dio muestras de gran vigor como espacio para la concertación política" en la región y aseguró que "la llave" de ese diálogo en Venezuela "ha sido el espíritu de respeto mutuo y consideración por la opinión del otro".

La segunda reunión para el diálogo, que se celebró ayer a puerta cerrada entre los representantes de los dos bandos, llegó al acuerdo de condenar la violencia en las manifestaciones, así como crear una Comisión por la Verdad "ampliada" para investigar los casos de excesos policiales en el marco de las protestas.

Y aunque hubo estos acuerdos, el Gobierno rechazó la ley de amnistía presentada por la oposición para la libertad de lo que consideran "presos políticos" así como el regreso de los exiliados.

Sin embargo, Figueiredo destacó la disposición del Gobierno de discutir casos puntuales de los llamados "presos políticos" como el del comisario Iván Simonovis, condenado por la muerte de dos personas durante el intento fallido de golpe de Estado en 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez.

Asimismo, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, destacó hoy la cantidad de acuerdos alcanzados "en apenas tres horas de conversación" entre el Gobierno de Venezuela y la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Festejó los avances que aseguró se produjeron acerca de la "designación de los miembros de los poderes públicos", aunque no precisó detalles al respecto.

Según Patiño, fue "trascendental" la declaración de la MUD "de condenar explicita y claramente toda forma de violencia" y apuntó que "el lenguaje de la política es el dialogo, es la participación, son las elecciones".

El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, indicó ayer, además, que en la reunión de este martes también se acordó que se escuche a las víctimas de aquel intento de golpe de Estado contra Chávez, que "fueron masacrados".

"Debemos destacar que la reunión si bien nunca esta exenta de tensión en algún momento pero siempre se llevó a cabo como ocurrió el jueves pasado (...) en buenos términos con respeto con tolerancia, nos escuchamos, rebatimos respetando el derecho de palabra del otro", indicó Arreaza.

Sobre el diálogo, los representantes del movimiento estudiantil venezolano reiteraron hoy que no participarán en esos encuentros, a los que han sido convocados por el Gobierno, hasta que no se den ciertas condiciones.

"El movimiento estudiantil ha dejado sus condiciones muy claras, (...) cuáles son esas condiciones que queremos previa, durante y post al encuentro con el Gobierno nacional", dijo el dirigente de la Universidad Católica Andrés Bellos Carlos Vargas.

Los universitarios han reclamado una ley de amnistía para los estudiantes detenidos en las protestas iniciadas el 12 de febrero, y que el diálogo se dé con el nuncio como mediador y un representante de la Conferencia Episcopal Venezolana, y que sea transmitido en cadena de radio y televisión.

El dirigente estudiantil aseguró que la ley de amnistía,"es un deber que tiene el Gobierno nacional de cumplir como Estado democrático", que asistirán al diálogo si esas condiciones son cumplidas, aunque indicaron que el resultado de la reunión de ayer demuestra que "esas condiciones no estaban dadas".

Tras las declaraciones, decenas de estudiantes salieron a marchar descalzos en el este de Caracas por el "sufrimiento del país", una manifestación que calificaron de "simbólica e inteligente", que enmarcaron en el discurso religioso de la Semana Santa para continuar con las protestas contra el Gobierno.

El dirigente estudiantil Robert Fajardo afirmó desde esa manifestación que los estudiantes opositores continuarán en las calles "mientras las políticas erráticas del Gobierno no se mejoren".

Venezuela vive desde hace dos meses una ola de protestas que en ocasiones han degenerado en hechos de violencia con un balance de 41 muertos, más de 650 heridos y cientos de detenidos.