Decenas de estudiantes marcharon hoy descalzos en el este de Caracas por el "sufrimiento del país", una manifestación que calificaron de "simbólica e inteligente" que enmarcaron en el discurso religioso de la Semana Santa para continuar con las protestas contra el Gobierno.

Acompañados por adultos y niños, los universitarios se manifestaron en su gran mayoría alzando sus zapatos, y algunos en calcetines, como hacen miles de creyentes católicos venezolanos cada año durante esta celebración religiosa como forma de penitencia religiosa.

Los estudiantes escribieron en sus pies la palabra "paz" y caminaron a paso lento mientras gritaban consignas contra el Gobierno e invitaban a otros transeúntes a unirse a la manifestación.

"Descalzos por Venezuela", se leía en una gran pancarta sostenida por 15 jóvenes, seguidos por varias decenas de personas, con pitos, banderas venezolanas y fotos de las personas que han fallecido como consecuencia de las protestas.

"Los pies descalzos es algo muy significativo por la fecha en que estamos (...) como una marcha simbólica e inteligente, quisimos adoptar esta situación por la Semana Santa, porque nosotros estamos llevando el peso del país", dijo el dirigente estudiantil Robert Fajardo.

La marcha se realizó por la tarde para evitar "el asfalto caliente" y poder llegar a una popular plaza de Caracas, explicó.

Fajardo afirmó que los estudiantes opositores continuarán en las calles "mientras las políticas erráticas del Gobierno no se mejoren".

"Nosotros tenemos unas exigencias bien claras, mientras esas exigencias no las cumpla el Gobierno nacional, nosotros no vamos a sentarnos en ninguna mesa de diálogo", agregó.

El Gobierno y la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) iniciaron el jueves pasado una serie de reuniones auspiciadas por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano para tratar de buscar una salida a la crisis política en Venezuela.

Los estudiantes, que rechazaron participar en las reuniones, han reclamado una ley de amnistía para los universitarios detenidos en las protestas iniciadas el 12 de febrero, y que el diálogo se dé con el nuncio como mediador, un representante de la Conferencia Episcopal Venezolana, y transmitida en cadena de radio y televisión.

Venezuela vive desde hace dos meses una ola de protestas que en ocasiones han degenerado en hechos de violencia con un balance de 41 muertos y más de 650 heridos.