La guerrilla de las FARC afirmó hoy que en Colombia, en estos momentos de campaña electoral para los comicios presidenciales del 25 de mayo, "están en juego la paz o la guerra" y advirtió que, quien rompa el proceso de paz que tiene lugar en La Habana, pagará un precio político "enorme".

"Quien rompa este proceso de paz de La Habana, (sea) quien sea el presidente de la república va a tener que pagar un costo político muy grande, enorme, porque este proceso vino para quedarse", dijo en declaraciones a la prensa el guerrillero Ricardo Téllez, alias "Rodrigo Granda", uno de los negociadores de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Granda hizo estas consideraciones en relación con el avance en los últimos sondeos electorales del candidato del uribismo, Óscar Iván Zuluaga, que se ha declarado contrario a las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla.

"Nosotros no nos basamos en encuestas y esperamos las realidades del país (...) El país ya ha identificado quienes están por la guerra y ahí en esa situación uno no puede ver si muchos datos de esta encuesta son inflados. No creo particularmente que el pueblo colombiano quiera la guerra", dijo Granda.

Al inicio de una nueva jornada de negociaciones en La Habana, los delegados de las FARC aprovecharon hoy para agradecer los apoyos internacionales que recibe el proceso de paz colombiano, como es el caso de congresistas de Estados Unidos, los parlamento del Reino Unido e Irlanda y la Asamblea Legislativa de Irlanda del Norte.

También agradecieron el "importantísimo" apoyo del presidente de Uruguay, José Mujica, quien durante su reciente visita a Estados Unidos llamó a hacer todos los esfuerzos posibles por ayudar a que prospere el proceso de paz.

"Agradecemos siempre el esfuerzo de Mujica que es un hombre sabio y ponderado. Seguramente sus palabras llegarán a la conciencia del pueblo colombiano", declaró el negociador de la guerrilla.

Rodrigo Granda también se refirió hoy a las posibilidades de un alto el fuego bilateral en Colombia y reiteró que "la pelota está en la cancha del Gobierno".

"Es una decisión política, una decisión de las partes. No es tan complicado (...). Nosotros tenemos esa voluntad, eso ahorraría muertes, ahorraría viudas, huérfanos, sangre y destrucción material en nuestro país. Sencillo es, nosotros lo pudiéramos hacer hoy mismo siempre y cuando el gobierno lo haga, es una cuestión bilateral", destacó.