El papa Francisco pidió hoy oraciones por los mineros que murieron en la mina de la provincia de Soma, en el oeste de Turquía, y por los que se encuentran todavía atrapados en las galerías, durante la celebración de la audiencia general en la Plaza de San Pedro.

"ÑQué el Señor acoja a los difuntos en su morada y consuele a sus familiares!", pidió el pontífice al recordar la tragedia de ayer en la mina en Turquía, donde se teme que el número de muertos supere los 200 y se continúan las tareas de rescate de los más de 400 mineros que quedaron atrapados.

En sus saludos en italiano, Francisco se dirigió a una delegación de habitantes de la llamada "tierra de los fuegos", en la región de Campania, sur de Italia, llamada así por estar contaminada por deshechos tóxicos vertidos ilegalmente que han aumento el número de tumores de quien vive en esa zona.

El papa les expresó su "cercanía espiritual" y expresó su anhelo de "que la dignidad de la persona humana y su derecho a la salud estén siempre en primer lugar y por encima de cualquier otro interés".

En el saludo a un grupo de peregrinos provenientes de la isla italiana de Cerdeña, el papa aseguró que no ha olvidado su visita a la isla en la que la crisis económica y del desempleo fueron los temas centrales y les animó a afrontar estos problemas con esperanza y solidaridad.