Cuatro personas -tres extranjeros y un traductor afgano- murieron hoy en un atentado suicida cometido contra el Departamento de Narcóticos afgano en Kabul, informó una fuente policial.

"El ataque lo perpetró un suicida a bordo de una motocicleta que explotó las bombas que portaba frente al Departamento de Narcóticos", dijo la fuente, que prefirió mantener el anonimato.

La nacionalidad de los extranjeros no ha sido confirmada, mientras que seis personas más resultaron heridas en el atentado cometido a primera hora de la mañana y del que los talibanes reclamaron su autoría.

"El luchador suicida Maulvi Abid Kandahari realizó el ataque. Las informaciones iniciales indican que los extranjeros han sufrido 15 bajas", escribió el portavoz talibán Zabiulá Muyahid en su cuenta de Twitter.

Los atentados suicidas son, junto a los artefactos explosivos improvisados (IED, siglas en inglés), los métodos más recurrentes de los talibanes para atacar a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.

Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas después de que el año pasado las fuerzas de seguridad afganas se hicieran responsables de la seguridad tras la retirada paulatina de la misión de la OTAN (ISAF), que culminará definitivamente a finales de 2014.

Además, el país asiático se encuentra todavía en pleno proceso electoral con el recuento de los votos de las elecciones presidenciales tras las denuncias de fraude, una auditoría que ha pospuesto la toma de posesión del nuevo mandatario afgano.

A pesar de la retirada de la OTAN, Estados Unidos ha anunciado que mantendrá a unos 9.800 soldados en territorio afgano hasta finales de 2016.