La huelga de pilotos de TAP forzó hoy a la cancelación de al menos 13 vuelos con salida del aeropuerto de Lisboa, la mayoría con destinos en Portugal o a otros países de Europa, y a atrasos en el de Oporto.

Portavoces de la empresa pública, no obstante, informaron de que lograron mitigar el impacto del paro, que podría causar pérdidas de hasta 10 millones de euros, gracias a la reprogramación previa de las rutas.

De los 42.000 pasajeros que tenía vuelos contratados, entre 17.000 y 18.000 embarcarán hoy en otras rutas de otras compañías, mientras que los restantes lo harán en otras fechas.

La previsión de TAP es que se cancelen, durante todo el día, 36 vuelos desde el aeropuerto de Lisboa, el principal de Portugal, algunos de ellos con destino a España.

Hasta el momento, el de Oporto, el segundo mayor del país, no registraba cancelaciones, mientras que el de Faro (sur) sumaba dos, ambas a Lisboa.

Los servicios mínimos decretados por el Tribunal Arbitral del Consejo Económico y Social obligaron a los pilotos a realizar 11 vuelos que afectan a 22 viajes de ida y vuelta, entre ellos uno a Brasilia.

Además de Brasilia (capital de Brasil), se cubrirán las rutas de Maputo (Mozambique), Luanda (Angola), Newark (Estados Unidos), París (Francia), Ginebra (Suiza), Londres (Reino Unido) y Bruselas (Bélgica), así como una conexión al archipiélago de Madeira y otra con Las Azores.

Todos estos destinos fueron considerados prioritarios al contar con mucha población emigrante portuguesa.

El Sindicato de los Pilotos de la Aviación Civil (SPAC) protesta, entre otros motivos, por la canalización de recursos de la aerolínea TAP, que tiene beneficios, a la división de manutención e ingeniería de Brasil (antigua empresa da brasileira Varig), que ha registrado millonarias pérdidas varios cursos.