Las "Brigadas Azedim al Kasem", brazo armado de Hamás, prometieron ayer vengar la muerte de tres de sus comandantes, alcanzados por disparos de la aviación de guerra israelí contra un edificio de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.

En un comunicado difundido a través de la página web, la milicia palestina asegura que Israel "pagará un enorme precio por el asesinato" de Muhamad Abu Shamala, Raed al-Attar, Mohamad Barhum y otras cinco personas.

"Israel pagará un cuantioso precio (por esta acción) y por los crímenes que perpetra sobre el pueblo palestino. Este tipo de acciones lo único que hacen es fortalecer nuestra determinación a seguir luchando", subrayó.

La acción fue confirmada esta mañana por el Ejército israelí y aplaudida por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien felicitó a los servicios secretos internos (Shin Bet) y a las propias Fuerzas Armadas.

En declaraciones divulgadas por la prensa local, el jefe del Gobierno insistió, en que la ofensiva contra la Franja -en la que han muerto ya cerca de 2.050 palestinos, en su mayoría civiles- proseguirá "hasta que Israel alcance sus objetivos de seguridad".

"La extraordinaria información de Inteligencia del Shin Bet, junto a la precisa acción de las Fuerzas Armadas nos ha permitido realizar esta operación para golpear a los líderes de Hamás que planeaban ataques contra ciudadanos israelíes", afirmó.

"El trabajo conjunto del Shin Bet y el Ejército constituye un importante hito para la seguridad de Israel. La operación proseguirá hasta que logremos nuestro objetivo, restaurarla para un largo periodo de tiempo", subrayó.

Los tres comandantes murieron tras disparar la aviación de guerra israelí una decena de misiles sobre una vivienda de la ciudad de Rafah, vecina a la frontera con Egipto, en la que descansaban, informaron ayer varios testigos.

Según su relato, los cuerpos de Shamala y al-Attar fueron trasladados al hospital de Abu Yusef Al-Najar tras ser rescatados de entre los escombros de un inmueble de tres plantas.

Ambos eran objetivos prioritarios de Israel, en especial Shamala, al que los servicios de inteligencia internos israelíes relacionaban con la captura en 2006 del soldado israelí Gilad Shalit en la operación Kerem Shalom.