El primer ministro iraquí designado, Haida al Abadi, aseguró ayer que formará un nuevo Gobierno dentro del plazo de treinta días estipulado por la Constitución, mientras continúa el sufrimiento de los yazidíes perseguidos por el grupo radical Estado Islámico (EI) en el norte de Irak. Al Abadi se mostró optimista en superar la principal barrera que ha impedido la formación de un nuevo Ejecutivo en el país: las discrepancias políticas que agravaron la crisis iraquí.

Entre tanto, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos efectuaron ayer seis nuevos bombardeos sobre posiciones de los yihadistas del Estado Islámico (EI) cerca de la presa de Mosul, en el norte de Irak, dentro de sus operaciones de apoyo a las fuerzas iraquíes y kurdas.

Los ataques , llevados a cabo con cazabombarderos, "destruyeron o dañaron tres vehículos militares multipropósito y múltiples emplazamientos de artefactos explosivos de EI", informó el Mando Central de EEUU.