Una nueva encuesta de intención de voto de cara a las elecciones del 5 de octubre en Brasil registró, por primera vez, un empate técnico entre la actual presidenta, Dilma Rousseff, y la candidata socialista Marina Silva, quien vencería en la segunda vuelta del día 26 del mismo mes.

El sondeo del Instituto Datafolha ubica a Rousseff y Silva con un 34 % de las intenciones de voto, con un ascenso de trece puntos porcentuales de la exministra de Medio Ambiente y un retroceso de dos puntos de la mandataria, en comparación con la anterior encuesta divulgada el pasado 18 de agosto.

Si se dieran esos resultados, habría una segunda vuelta, el día 26 de octubre, en la que Silva, con un 50 %, se convertiría en presidenta en lugar de Rousseff, quien obtendría un 40 %.

El último sondeo de Datafolha había mostrado a Silva con un 47 % y a Rousseff con el 43 % en el segundo turno.

El resultado del sondeo realizado a petición del canal de televisión Globo y el diario Folha de Sao Paulo refleja el ascenso de Silva después de asumir la titularidad de la candidatura tras la muerte en un accidente aéreo el último 13 de agosto, junto a otras seis personas, del líder socialista Eduardo Campos.

El candidato opositor socialdemócrata Aecio Neves, que aparecía el 18 de agosto con el 20 % del apoyo electoral, bajó a los actuales 15 %.

El socialcristiano y pastor evangélico Everaldo Pereira pasó del 3 % en la anterior encuesta al 2 % del más reciente sondeo.

Los otros siete candidatos, según Datafolha, suman entre todos el 1 % de las intenciones de voto.

La encuesta, registrada ante el Tribunal Superior electoral (TSE) realizó 2.874 entrevistas en 178 municipios entre los días 28 y 29 de agosto, con un margen de error de dos puntos porcentuales y un nivel de confianza del 95 %, que significa que entre cien sondeos idénticos los resultados de 95 estarían dentro de ese mismo margen.