Representantes del Gobierno griego y la troika de acreedores se reúnen a partir de hoy en París para intentar allanar el terreno de cara a la próxima evaluación del programa de reformas heleno, de la que dependerá si Atenas puede emprender una política más centrada en relanzar la economía.

Grecia pidió celebrar esta primera reunión en "terreno neutral" para dejar algunos temas encarrilados y reducir así la tensión que se genera cada vez que la troika inicia una nueva misión en Atenas.

Por parte griega asistirán a las negociaciones que tendrán lugar desde hoy y hasta el jueves en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) los ministros de Finanzas, Reforma Administrativa, Fomento y Trabajo.

Los acreedores estarán presentes con los jefes de misión de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).

Los objetivos principales de Grecia son lograr que la troika dé luz verde al alivio de la presión fiscal, que el Gobierno de Andonis Samarás ve como condición necesaria para reactivar el crecimiento.

Además, Grecia espera que una vez concluida esta quinta revisión, los acreedores acepten el alivio de la deuda pública.