El jefe del espionaje alemán, Hans-Georg Maassen, alertó hoy del creciente uso de aplicaciones de telefonía móvil para reclutar a nuevos militantes del yihadismo y citó a este respecto las más populares, como WhatsApp e Instagram.

"Se usa el llamado ''yihadismo romántico'' para trazar una cercanía virtual con individuos calificables como proclives a dejarse tentar y, a partir de ahí, ganarse su confianza", indicó Maassen, jefe del departamento de Protección de la Constitución o servicio de espionaje de Interior.

De acuerdo con su departamento, el uso de esas vías están superando rápidamente al de las redes sociales como Facebook o Twitter, hasta ahora los métodos más utilizados tanto para reclutar militancia como para recaudar fondos con que financiarse.

Dicho departamento estima en unos 400 el número de alemanes o ciudadanos residentes en Alemania que han sido reclutados por el yihadismo, de los cuales unos 130 han regresado al país después de haber pasado por campos de entrenamiento del radicalismo islámico.

Maassen calificó de "alto" el peligro que representan para la seguridad interior esos yihadistas ya de regreso a Alemania, sea por la posibilidad de que estén preparando atentados o porque a su vez recluten a nuevos militantes en su entorno.

El jefe del espionaje de Interior insistió en que se departamento trabaja "intensamente" para neutralizar esas tramas.

Se estima que actualmente hay unos 9.000 extranjeros reclutados por el Estado Islámico (EI) que actualmente se encuentran en Siria, de los cuales unos 3.000 proceden del oeste de Europa.

Hasta ahora, por parte del Gobierno se había informado de cinco casos de este tipo de ataques con implicación de ciudadanos procedentes de Alemania.

El "Süddeutsche Zeitung", en su edición de hoy, asegura que hay otros tres atentados en los que hay indicios de que fueron cometidos por personas reclutadas en Alemania y que están siendo investigados.

El caso más destacado ha sido el de un joven turco identificado como Ahmet C., procedente del oeste de Alemania, a quien se le atribuye un atentado suicida el 19 de julio de este año que le costó la vida a 54 personas al sur de Bagdad.

Ahmet C., según el mismo diario, habría vivido un breve proceso de radicalización, tras haber sido adoctrinado por salafistas en Alemania, y habría perpetrado el atentado apenas cuatro horas después de haber llegado a Bagdad.

Al Kizilkaya, presidente del Consejo Islámico en Alemania. sostiene que los jóvenes que se radicalizan son personas que suelen tener poco conocimiento del islam y que son sometidos a un adoctrinamiento rápido por extremistas.

"No van a nuestras mezquitas sino sacan informaciones de internet y de manuales simplificadores. Entre los que realmente conocen el islam no es normal la radicalización", dijo Kizilkaya.