El candidato a comisario europeo de Acción Climática y Energía, el español Miguel Arias Cañete, defendió hoy su idoneidad para el cargo en una audiencia en la Eurocámara en la que explicó sus prioridades políticas.

"Me dedicaré, si me confirman como comisario, a una política ambiciosa de eficiencia energética con objetivos vinculantes, con políticas de apoyo a las renovables y mayor diversificación energética para que Europa deje de tener esta fortísima dependencia exterior", señaló Cañete en su exposición ante los eurodiputados, que se prolongó durante tres horas.

El ex ministro español destacó como "excelente idea" que el presidente electo de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, haya vinculado las carteras de Acción por el Clima y Energía en una sola "para conseguir un enfoque equilibrado en las políticas europeas".

Al iniciar su intervención, aprovechó su primer turno de palabra para volver a disculparse por sus palabras sobre las mujeres durante la campaña electoral, que calificó de "desafortunadas".

"Fue un comentario desafortunado. Pedí perdón en su momento y lo vuelvo a hacer: Lo siento", afirmó al inicio de su audiencia de escrutinio en la Eurocámara y en alusión a la frase que dijo tras un debate televisado con la candidata socialista Elena Valenciano.

La frase de Cañete que desencadenó la polémica durante la campaña electoral aludía a que el debate entre un hombre y una mujer es muy complicado "porque si haces un abuso de superioridad intelectual parece que eres un machista acorralando a una mujer indefensa".

En su escrutinio frente a la Eurocámara, Cañete subrayó que ni él ni su familia directa tienen vínculos con ninguna empresa petrolera después de que vendieran sus acciones de las petroleras Petrolífera Dúcar y Petrologis.

"Ni yo ni mi familia directa tenemos vínculo algunos con estas empresas", dijo Arias Cañete a los eurodiputados en referencia a esas firmas en su audiencia de confirmación, un trámite que todos los candidatos deben pasar antes incorporarse a la CE.

Por otra parte, dijo querer "aclarar informaciones que han circulado estos últimos días" y destacó que no ha modificado su declaración de intereses como comisario, en la que "todas mis actividades, tanto profesionales, como políticas están claramente reflejadas".

El político español indicó que lo que ha modificado es su declaración de intereses como eurodiputado, para reflejar la venta de las citadas acciones, su dimisión como patrono de la fundación FAES y sus responsabilidades como presidente del Comité Electoral del Partido Popular (PP), cargo que dejó en 2011.

Las explicaciones de Cañete no convencieron a algunos eurodiputados de los grupos de los socialistas europeos, los ecologistas, la Izquierda Unitaria y los liberales en la Eurocámara.

La eurodiputada socialista belga Kathleen Van Brempt, lamentó los cambios introducidos en la declaración de intereses al considerar que "genera confusión", y pidió que la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara evalúe los cambios antes de que los eurodiputados den su veredicto sobre la candidatura.

La jefa del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García, se mostró crítica con el candidato y le señaló: "Usted ha sido ministro de Medioambiente de un gobierno que ha votado en contra de los objetivos contra el cambio climático de la Unión Europea".

Consideró que fue "un clarísimo conflicto de intereses" lo que le llevó a vender "precipitadamente sus acciones" de esas petroleras.

Desde la bancada de los liberales, el holandés Gerben-Jan Gerbrandy señaló que Cañete "no parece la persona adecuada por sus intereses personales".

La eurodiputada Teresa Rodríguez (Podemos) le reprochó que se desprendiera "apresuradamente" de sus acciones y expresó su rechazó hacia las políticas de energías renovables impulsadas por las autoridades españolas.

Los coordinadores de los grupos políticos en el PE se reunirán mañana para hacer balance de la audiencia y decidir, si así lo reclama alguna familia política, si se realiza una votación sobre la designación de Cañete.

Los grupos de la Izquierda Unitaria y de los Verdes europeos mostraron hoy su predisposición a requerir esa votación, que no tendría una fecha decidida, informaron fuentes parlamentarias.

En esta tercera jornada de audiencias de escrutinio en la Eurocámara, destacó que el comisario designado de Servicios Financieros, el británico Jonathan Hill, no lograse el visto bueno de los eurodiputados.

Los grupos políticos realizarán un segundo examen al candidato, que grupos como los socialistas europeos ponen en duda por su pasado como lobista y por su escasa experiencia sobre Finanzas.