El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió ayer a Israel a mantener la máxima contención para evitar un posible empeoramiento de la situación en los Altos del Golán y en el sur del Líbano, zonas afectadas por la guerra en Siria.

Ban trasladó ese mensaje al ministro israelí de Defensa, Moshé Yaalón, con quien se reunió en la sede neoyorquina de las Naciones Unidas, según un comunicado de su portavoz, mientras el Consejo de Seguridad analizaba a puerta cerrada la situación de la Misión de Paz de las Naciones Unidas en los Altos del Golán (UNDOF) ante el impacto de la crisis en Siria.

El secretario general de las Naciones Unidas agradeció a Yaalón el apoyo de Israel a la UNDOF, que se ha visto obligada a trasladar a parte de sus efectivos ante el deterioro de la seguridad en territorio sirio y tras sufrir ataques de grupos como el Frente al Nusra.

En los últimos meses, también se han vivido en la zona incidentes entre Israel y Siria, como el derribo de un avión del régimen de Damasco y la caída de varios proyectiles en suelo israelí.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas trató asimismo con el ministro israelí de la situación en el sur del Líbano y aseguró que el compromiso de Israel con la implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad es vital para mantener la calma en la zona y evitar que se produzcan muertes.