Al menos dos personas murieron ayer en Túnez como resultado de tres enfrentamientos distintos entre fuerzas del orden y grupos terroristas, cuando el país se encuentra en vísperas de unas cruciales elecciones legislativas que tendrán lugar el próximo domingo.

En Kebili, centro del país, la policía detuvo a primera hora de la mañana a dos "peligrosos terroristas", según dijo el portavoz del ministerio del Interior, Ali Larui, que precisó que habían matado horas antes a un guardián de noche y que planificaban un atentado cuyos detalles se ignoran.

Casi a la misma hora, un presunto grupo de terroristas atrincherado en una casa de Wed Ellil, en la región de Manuba, a solo 10 kilómetros de la capital, se enfrentó con un contingente militar y policial cuando trataban de desalojarlos, matando a un agente de la Guardia Nacional.

El grupo terrorista atrincherado en una casa ha tomado varios rehenes, entre ellos niños

Esta operación aún no ha concluido, porque los ocupantes de la casa han tomado varios rehenes, algunos de ellos niños de corta edad, y las informaciones llegadas del lugar son aún confusas.

En otro incidente separado, dos soldados resultaron heridos durante otro tiroteo con un grupo armado en la zona fronteriza con Argelia de Sidi Sakiet Yusef, de la región de El Kef, lugar en el que también explotó una mina.

Estos enfrentamientos se producen a tres días de que se celebren en el país unas elecciones legislativas consideradas cruciales para dar estabilidad al país.

Pese a estos graves incidentes que se han producido, las autoridades tunecinas han dejado claro que no piensan cerrar las fronteras del país, ni siquiera con Libia, en un intento de transmitir un mensaje de normalidad ante los comicios.