La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, informó ayer de que son ya diez los detenidos por el asesinato del diputado chavista Robert Serra, y su asistente María Herrera, un crimen que, según las autoridades, tiene motivos políticos y que fue ejecutado por paramilitares colombianos.

"Sobre el caso de la muerte del diputado Robert Serra, tenemos en total 10 personas privadas de libertad", indicó Ortega durante su programa de radio en la emisora pública local RNV.

Sobre este caso aún quedan cuatro ordenes de captura por ejecutar, tres de ellas con código rojo internacional por la Interpol, según explicó la funcionaria venezolana que no detalló la nacionalidad de los detenidos.

Según precisó la fiscal, "a todos se les imputaron los delitos de homicidio agravado en perjuicio de Robert Serra, homicidio agravado en perjuicio de María Herrera, robo agravado y asociación para delinquir".

El asesinato de Serra fue cometido por un grupo de seis hombres que entraron en su casa

El asesinato de Serra y Herrera, la noche del pasado 1 de octubre, fue cometido por un grupo de seis hombres que ingresaron a la residencia del diputado, según ha relatado en varias oportunidades el propio presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

El presidente venezolano reveló que en el asesinato de Serra y Herrera están implicados al menos dos funcionarios policiales, uno de ellos jefe de seguridad del parlamentario.

El viernes pasado Maduro aseguró que ya conoce la identidad de los autores intelectuales del asesinato de Serra y aseguró que "la ultraderecha venezolana" está involucrada en el crimen.

El presidente ha dicho que un grupo paramilitar dirigido desde Colombia, con complicidades internas, fue el que dio la orden y pagó el asesinato.