Líderes de los partidos políticos de Burkina Faso llegaron esta madrugada a un acuerdo sobre la formación de un Gobierno de transición y la celebración de elecciones generales en noviembre de 2015, según un comunicado emitido al término de la reunión.

No obstante, el encuentro celebrado en Uagadugú, la capital, concluyó sin que nadie fuera nombrado para encabezar el Ejecutivo, que según el acuerdo alcanzado no debe permanecer en el poder más de un año.

El pacto fue promovido por los presidentes de Ghana, John Dramani Mahama, de Senegal, Macky Sall, y de Nigeria, Goodluck Jonathan, que se encuentran en el país como mediadores de la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental).

En el pacto, también figura el "levantamiento inmediato de la suspensión" de la Constitución -que fue anulada por el Ejército- y el nombramiento "inmediato" de una personalidad civil para liderar la transición.

Respecto a la designación de un nuevo presidente, Mahama aseguró que la delegación de la CEDEAO no se ha trasladado a Burkina Faso para imponer el nombre del próximo líder.

"Es el pueblo de Burkina Faso quien asignará a esta persona", añadió el presidente ghanés.

Por su parte, el líder de la oposición política, Ceferino Diabré, dijo que estaba satisfecho con el método utilizado por los jefes de Estado de la CEDEAO, y la comprensión que han mostrado vis-à-vis la situación en el país.

Horas antes, los presidentes de Ghana, Nigeria y Senegal habían mantenido una ronda de negociaciones con el jefe de Estado de Burkina, el teniente coronel Isaac Zida, para sentar las bases de un Gobierno civil de transición.

Ahora, la delegación de la CEDEAO viajará a Ghana para participar mañana en una cumbre extraordinaria en la que los jefes de Estado abordarán la crisis de Burkina Faso.

"Vamos a volver a Accra para informar a la cumbre de la CEDEAO, que se celebrará mañana, sobre los resultados de nuestra visita", explicó Mahama.

Además, confirmó que las delegaciones de la ONU, la Unión Africana (UA) y la CEDEAO volverán a Burkina después de la cumbre para trabajar "hasta que hayamos logrado los pasos que se indican en el acuerdo".

Los dirigentes sociales y políticos adoptaron el acuerdo después de que el presidente Blaise Compaoré dimitiera del cargo la semana pasada, tras 27 años en el poder, forzado por violentas y masivas protestas en las calles del país.

El lunes la UA dio un plazo de dos semanas a los militares para entregar el poder a un Gobierno civil o de lo contrario, advirtió, debería hacer frente a sanciones.

"Estoy seguro de que no vamos a llegar a ese momento en el que la comunidad internacional tendrá que imponer sanciones", afirmó Mahama.

Los militares asumieron el poder tras la dimisión de Compaore, pero el líder interino, teniente coronel Isaac Zida, ha prometido dejar el Gobierno en las dos semanas establecidas por la Unión Africana.