Más de 100.000 personas, según fuentes policiales, participaron hoy en una gran manifestación en Bruselas contra las políticas sociales y laborales del nuevo Gobierno federal belga, que concluyó con violentos enfrentamientos entre algunos de los participantes y los antidisturbios.

Los choques produjeron una veintena de heridos, incluidos manifestantes y policías, según un portavoz de la Cruz Roja de Bélgica.

El frente sindical formado por los cristianodemócratas del CSC, los socialistas del FGTB y los liberales del CGSL convocaron la marcha en Bruselas y otras protestas contra el acuerdo de la coalición de centroderecha que gobierna en Bélgica desde el pasado 11 de octubre.

En particular, los sindicatos se oponen al retraso de la edad de jubilación, a las reformas en las pensiones o a la suspensión de la indexación salarial anual, medidas incluidas en el pacto gubernamental.

El primer ministro de Bélgica, el liberal francófono Charles Michel, que se reunió esta tarde con representantes de los tres sindicatos, explicó que su idea es proponer a los interlocutores sociales una "hoja de ruta" que ofrezca un "espacio para la concertación".

Michel dijo hoy en el Parlamento que entiende las dudas y "la rabia" que sienten los manifestantes y se declaró dispuesto a hacer una labor pedagógica para explicar a la población la necesidad de las reformas.

Los manifestantes iniciaron la marcha por la mañana desde la estación de trenes del norte de la capital y llegaron al sur de Bruselas hacia las 13.00 GMT tras atravesar el centro de la ciudad.

Los altercados se produjeron en el tramo final de la manifestación, que concluyó en la estación ferroviaria de Midi, cuando un grupo formado por varios centenares de manifestantes se enfrentó a la policía antidisturbios con adoquines, piedras, huevos y otros objetos.

Entre los incidentes registrados, se produjo el vuelco de un turismo en mitad de la carretera, el incendio de vehículos, incluidas varias motos de la policía y numerosos desperfectos en la calle.

El cordón policial desplegado respondió con gases lacrimógenos y agua a presión para dispersar a los manifestantes violentos, que no cesaron de encender petardos y bengalas durante todo el recorrido de la manifestación.

Las acciones convocadas hoy afectaron al servicio de transporte público, incluidos autobuses, tranvías y metro de Bruselas, al igual que al servicio de taxis, y también a la administración, o a los sectores comercial e industrial, donde las protestas obligaron a la suspensión de la actividad.

El secretario general del sindicato CGSLB, Oliver Valentin, dijo aque el objetivo de las protestas es transmitir al Gobierno el mensaje de que "hay medidas inaceptables para los trabajadores y para los interlocutores sociales".

"El Gobierno ha decidido aplicar una política de austeridad y todos los países europeos han visto que ese tipo de políticas no funcionan; lo que hace falta es relanzar el empleo y el crecimiento (...). Van a reducir el poder adquisitivo de los trabajadores, eso es lo contrario a una verdadera política de crecimiento", añadió.

El portavoz del sindicato CSC, David Amberlinguen, explicó que el acuerdo del nuevo Gobierno "no es nada equilibrado", ya que "demanda un gran esfuerzo a los trabajadores (...) y no pide nada a la patronal y a las grandes fortunas. Estamos aquí para exigir un equilibro en los esfuerzos".

Kalisa Abadik, trabajadora social y participante en la marcha, señaló que lo importante es que todos los ciudadanos belgas "se unan para no perder sus derechos", mientras que Paul Cornilis, conductor de tren, denunció que el Gobierno de Michel "ha decidido recortar a costa de la gente normal y de los servicios públicos y los servicios sociales".

A la manifestación de hoy está previsto que sigan una serie de huelgas que tendrán lugar en las provincias del país empezando el 24 de noviembre en Lieja, Luxemburgo, Limburgo y Amberes, para seguir a primeros de diciembre en Namur, Hainaut, Flandes Oriental y Occidental, Bruselas y los dos Brabantes, hasta desembocar el 15 de diciembre en una huelga general.

La coalición gubernamental, que prestó juramento el 11 de octubre, está formada por el partido liberal francófono MR, liderado por Michel, y tres formaciones flamencas (los nacionalistas del N-VA, los democristianos del CD&V y los liberales Open VLD).