El presidente francés, François Hollande, mostró hoy su disposición para hacer reformas que aumenten la competitividad de su país, pero puntualizó que España, Grecia o Irlanda, con sus recortes "del 20 %" en las prestaciones sociales, no son su referente.

En un programa en la televisión "TF1" dedicado a hacer balance sobre la primera mitad de su mandato y sus objetivos para la otra mitad, Hollande defendió las reformas que lleva a cabo su Gobierno, pero puso límites, en particular en la reducción del gasto público.

Al periodista que le interrogaba sobre el estado de las cuentas públicas y el déficit, replicó con una pregunta retórica: "¿Quiere que hagamos como los españoles, los griegos, los irlandeses, sacudirnos un 20 % de las prestaciones sociales? No es lo que hemos elegido".

El jefe de Estado socialista recordó que su plan es disminuir el gasto público en 50.000 millones en los próximos tres años, y añadió que los que quieran ir más lejos deben precisar dónde querrían poner las tijeras.

Previamente, Hollande había hablado de lo que se ha hecho en otros países europeos, y también rechazó el modelo británico, porque aunque el paro allí sea más elevado, "hay una gran precariedad" con contratos que pueden ser de un solo día.

En cuanto a Alemania, señaló que las reformas allí empezaron hace una decena de años y por eso ahora "saca un cierto número de beneficios".

Pero al mismo tiempo, hizo notar que la canciller alemana defiende tiene una política distinta a la suya, porque el escenario de su país es muy diferente, con una pérdida prevista de cinco millones de empleos en diez años, mientras que Francia va a ganar población y en 30 años será "el país más poblado de Europa".

Según su análisis, Alemania en ese contexto tiene que primar políticas de ahorro, mientras Francia debe apostar por la inversión teniendo en cuenta la "fuerza" de su demografía.