El independentista Alex Salmond dejó hoy el liderazgo del Partido Nacionalista Escocés (SNP) en manos de su hasta ahora "número dos", Nicola Sturgeon, y fijó las elecciones generales británicas de 2015 como objetivo prioritario de su formación.

En su discurso de despedida durante el congreso anual de su partido, dos meses después de que los escoceses rechazaran en referéndum separarse del Reino Unido, Salmond, el principal impulsor de esa consulta, sostuvo que el SNP debe trabajar para que Londres "cumpla la promesa" de traspasar mayores poderes a Edimburgo.

También manifestó su deseo de que el SNP consiga en 2015 más escaños en Westminster, por encima de los seis que tiene ahora.

Salmond anunció su intención de dimitir como líder del partido el 19 de septiembre, un día después de perder la consulta por la independencia, y abandonará su cargo de ministro principal escocés la próxima semana, cuando el Parlamento de Holyrood (Edimburgo), con mayoría nacionalista, confirme a Sturgeon como nueva jefa del Gobierno autónomo.

Esta es la segunda ocasión en su carrera política en la que Salmond renuncia a liderar el partido, un paso que ya dio en el año 2000 para centrarse en su trabajo como diputado de Westminster.

Los analistas políticos esperaban que aclarara en su último discurso como responsable del SNP si su intención es también abandonar definitivamente la primera línea política, o bien si aspira volver a ocupar un escaño en Londres, como ya hizo hasta 2010.

Salmond, que en 1987 fue elegido diputado de la Cámara de los Comunes por la demarcación escocesa de Banff & Buchan, tan solo hizo una alusión irónica a esa cuestión al inicio de su intervención.

"He decidido no presentarme a Westminster por Lewes", dijo, ante las risas de los militantes del partido, que daban por hecho que el independentista escocés jamás concurriría a unas elecciones generales por una circunscripción de Inglaterra, como es ésa.

En su discurso, el político nacionalista defendió que la consulta no ha "terminado" con las ansias independentistas de su partido y auguró que su sucesora al frente de la formación "hará historia" logrando en el futuro la secesión del Reino Unido.

"Escocia será una nación independiente, ahora lo sabemos con más claridad que antes", pronosticó Salmond, que sostuvo que algunos ciudadanos, entre el 55 % los votantes que se decantaron por el "no" a la independencia, querían decir sin embargo "no todavía".

"La gente no desaparecerá de nuevo entre las sombras políticas y la nación no se difuminará en la oscuridad. Este país ha cambiado, lo ha hecho por completo", dijo.

El político de 59 años subrayó que, "como demócratas", los nacionalistas "han aceptado el resultado de la consulta con dignidad", si bien resaltó que el "sueño" de la independencia está "vivo y bien" y "acabará triunfando".

"Después del referéndum, nuestros oponentes creen que Escocia ha sido silenciada, que debemos volver a meternos en nuestra caja, que se ha terminado todo, pero yo digo que no", mantuvo Salmond.

Antes, su sucesora al frente del partido y próxima ministra principal escocesa afirmó que se siente "abrumada por un sentimiento de privilegio y responsabilidad".

El Parlamento de Holyrood designará el miércoles a Sturgeon como la primera mujer jefa del Gobierno autónomo y está previsto que jure el cargo el próximo jueves.

En un breve discurso en el congreso del partido, antes de ofrecer mañana su primera intervención como máxima dirigente del partido, la nueva líder del SNP estableció tres prioridades de cara al futuro.

Nicola Sturgeon quiere trabajar en favor de una mejor educación para Escocia, lograr que el SNP tenga una fuerte presencia en el Parlamento de Westminster tras las generales de 2015 y continuar apoyando la causa de la independencia escocesa.