La Embajada canadiense en El Cairo suspendió hoy su actividad y cerró sus instalaciones por motivos de seguridad, sumándose así a la delegación británica, que interrumpió ayer sus servicios por los mismos motivos.

"La capacidad de proporcionar servicios consulares puede estar ocasionalmente limitada por cortos periodos debido a condiciones de seguridad sin resolver", reza un mensaje en la página web de la Embajada canadiense en Egipto.

El mensaje no precisa la amenaza de seguridad ni el tiempo que se mantendrá la suspensión de las actividades, algo que tampoco ha sido confirmado por el personal de la Embajada encargado de responder a las llamadas de emergencia.

Ayer, la Embajada británica en El Cairo también suspendió sus servicios públicos por motivos de seguridad y pidió a los ciudadanos que no se acercasen a su sede.

En un comunicado, la representación diplomática británica señaló que mientras dure esta situación, cuyo tiempo no precisó, no se recibirán solicitudes de visado y advirtió a aquellos que estén en trámites para obtenerlo de que la emisión del visado se retrasará.

La Embajada aprovechó para recordar las recomendaciones de viaje a Egipto del Gobierno británico, que desaconseja por ejemplo ir a la península del Sinaí.

Egipto es escenario de un auge del terrorismo desde el golpe militar que depuso al presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013.

El blanco principal de los grupos extremistas son las Fuerzas Armadas y la Policía egipcias, que han sufrido cientos de bajas, especialmente en el Sinaí.

Aunque los extranjeros no han estado en el punto de mira de los yihadistas egipcios, el grupo Wilaya Sina (anteriormente Asnar Beit al Maqdis) reivindicó esta semana el asesinato de un estadounidense en agosto pasado.

Wilaya Sina adoptó su nuevo nombre el mes pasado, después de jurar lealtad al EI y de que este grupo anunciara la expansión de su califato de Siria e Irak a otros países de la región como Egipto.

El EI ha instado a matar a los ciudadanos de los países que se han sumado a la alianza impulsada por Estados Unidos para combatir a los yihadistas en Siria e Irak.