El presidente saliente de Uruguay, José Mujica, ha defendido que a los que les gusta mucho el dinero hay que echarlos de la política, y ha destacado que el excesivo consumismo enfermó a la sociedad española.

En una entrevista que publica hoy ABC, Mujica, de 79 años y quien tras dos mandatos cederá el año próximo la presidencia a Tabaré Vázquez, afirma que deja un Uruguay "un poco mejor; al menos desde el punto de vista de la justicia social. Hay menos pobres e indigentes y hacia el porvenir se dibuja una sociedad mejor".

Mujica, conocido por su peculiar estilo, opina que "a los que les gusta mucho la plata (dinero) hay que correrlos de la política, porque si no terminamos hipotecando la confianza de la gente. Una sociedad para que funcione necesita creer en algo".

Preguntado sobre el sorprendente ascenso en España del partido de izquierdas Podemos, con menos de un año de existencia, Mujica respondió que "una sociedad tiene que estar bastante enferma cuando lo que debía ser normal, el hacer derecho, pasa a ser la gran cualidad convocante".

En ese mismo contexto y a la pregunta sobre si considera que la sociedad española está enferma, dijo que "daría la impresión de que el mucho consumismo, lo que siguió a las medidas que permitieron la brutal expansión inmobiliaria, el compre, compre y compre... Todo eso aflojó mucho la ética".

Sobre las aspiraciones independentistas de algunos sectores en Cataluña Mujica respondió que "a veces da la impresión, visto desde lejos, que la obra de los Reyes Católicos no llegó a su fin todavía en España" y añadió que "el mundo tiende a globalizarse (...) y aparecen fuertes regionalismos como los españoles".

Respecto a la forma en que Europa intenta superar la crisis económica, el presidente uruguayo estima que el viejo continente "pretendió navegar y salir de la crisis solo achicando y así no se puede revertir una situación tan honda".

De Latinoamérica Mujica destaca que no hay una América Latina sino "muchas, hay diferencias. Pero desde hace quince años hablamos y tomamos decisiones en conjunto".

Este exmiembro del movimiento tupamaro manifiesta que de darse las mismas circunstancia que entonces, como un mundo bipolar, probablemente volvería a empuñar las armas, aunque reconoce que "la historia nos hizo capitalistas, pero como bicho somos por génesis socialistas, y andamos por el mundo con esa pena".

También está convencido de que "todas las guerras son injustas. Los que pagan el peor costo no tienen nada que ver con la guerra".