Bélgica afronta hoy una nueva jornada de huelga que afectará en esta ocasión a las regiones de Bruselas y las provincias del Brabante Flamenco y Valón (centro), como parte de las protestas convocadas por los sindicatos contra las nuevas medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno federal.

El nuevo Ejecutivo de centroderecha, formado hace dos meses, deberá hacer frente a más acciones enmarcadas en una serie de huelgas regionales que tendrán lugar en Bélgica hasta el próximo 15 de diciembre, cuando se celebrará una huelga general en todo el país, para protestar por las políticas sociales y laborales.

Se prevé una jornada de "caos" en las carreteras entorno a la capital, ya que ningún tren llegará a Bruselas y dado que se prevén cortes y barricadas en puntos de acceso clave, según el diario "Le Soir".

El tráfico en la capital también se espera que sea caótico, ya que no circularán metro, tranvías ni autobuses públicos.

La Policía federal ha advertido de que los automovilistas deberán "armarse de paciencia" y respetar las normas de circulación, evitando dar media vuelta en las autopistas a pesar de que se encuentren bloqueados.

Por primera vez, ese mismo diario destaca que los autobuses que suelen suplir los servicios ferroviarios también serán bloqueados, en especial aquellos que sustituían conexiones internacionales hacia Francia, Alemania u Holanda o hacia el aeropuerto nacional.

Como medida de precaución, el 30 % de los vuelos previstos este lunes en el aeropuerto nacional de Bruselas ha sido cancelado.

Por lo que respecta a la enseñanza, piquetes bloquearán escuelas de primaria y secundaria, mientras que en los hospitales se cancelarán consultas y funcionarán como en un domingo, con el servicio de urgencias garantizado, señaló "Le Soir".

Las grandes superficies comerciales y las sucursales bancarias estarán cerradas previsiblemente, bien porque los trabajadores no hayan podido llegar a su puesto o porque los piquetes bloqueen las entradas, mientras que el sector industrial se verá igualmente afectado con acciones convocadas en concesionarios automovilísticos o en el puerto de Bruselas.

El personal de las cadenas de televisión nacionales RTBF y VRT ha votado a favor de la huelga general, de manera que las emisiones habituales serán reemplazadas por otros programas.

La provincia de Brabante Valón se verá afectada en todos esos sectores de manera similar, y aunque las estaciones de ferrocarril no serán bloqueadas no partirá ningún tren hacia Bruselas.

La coalición gubernamental, que prestó juramento el pasado 11 de octubre, está formada por el partido liberal francófono MR, liderado por Charles Michel, y tres formaciones flamencas (los nacionalistas del N-VA, los democristianos del CD&V y los liberales Open VLD).

Los sindicatos se oponen al retraso de la edad de jubilación, a las reformas en las pensiones o a suspender la indexación salarial anual, medidas incluidas en el pacto gubernamental.

La primera de las acciones de protesta organizada contra el Ejecutivo federal fue convocada el pasado 6 de noviembre, con una manifestación nacional en Bruselas que acabó con importantes incidentes y decenas de heridos.

El 24 de noviembre hubo otra huelga en la región de Valonia (sur) y el 1 de diciembre en la región de Flandes (norte).