Varios miles de personas, alrededor de 30.000 según los organizadores, protestaron ayer en las calles de Nueva York por la violencia de la Policía contra las comunidades afroamericanas de Estados Unidos. La marcha, bautizada "Millions March NYC", recorrió buena parte del centro de Manhattan antes de desembocar ante la sede de la Policía, en la zona sur de la Isla.

Organizada a través de las redes sociales por dos jóvenes afroamericanas en el apoyo de organizaciones civiles, la manifestación se sumó a otras protestas realizadas ayer en Washington y otros puntos del país. "Tenemos una obligación moral de salir a las calles y pedir cambios profundos que nos permitan a nosotros y a nuestras comunidades vivir sin miedo y sin sufrimiento a manos de la Policía", señaló Umaara Iynass Elliott, una organizadora.

Los manifestantes portaron pancartas con lemas como "Las vidas de los negros importan", "Ni uno más" o "No puedo respirar", en referencia a las últimas palabras pronunciadas por Eric Garner antes de morir asfixiado por un agente en Nueva York.

La decisión de un gran jurado de no imputar al policía, Daniel Pantaleo, desató una ola de protestas en la Gran Manzana que continuaron las iniciadas con motivo de una decisión similar en el caso de Michael Brown, el joven negro tiroteado por otro agente en Ferguson (Misuri).

Entre otras medidas, exigen el despido inmediato de Pantaleo, la creación de una fiscalía para tratar abusos policiales y la publicación de los nombres de los agentes involucrados en tiroteos mortales a las 48 horas del incidente.

Enfrentamientos

Un pequeño grupo de manifestantes se enfrentó con agentes de la Policía tras la gran marcha. Los choques se produjeron en el puente de Brooklyn, al caer la noche, cuando varias personas supuestamente atacaron a una pareja de policías.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró en un comunicado que el incidente protagonizado por "un pequeño grupo de manifestantes" supone una "desviación inaceptable de las protestas". "Seamos claros: no hay sitio para ningún tipo de violencia", sentenció.