Al menos 70 supuestos insurgentes y ocho militares murieron en los últimos dos días en operaciones de las fuerzas de seguridad afganas en varias zonas de Afganistán con apoyo de aviones de la OTAN, informaron ayer fuentes oficiales.

Fuerzas especiales del Ejército afgano con el apoyo aéreo de la misión de la Alianza Atlántica, la ISAF, iniciaron hacia las 4.00 hora local de ayer (23.30 GMT del miércoles) una ofensiva en el distrito de Kot en la provincia de Nangarhar (este), dijo un portavoz policial, Hazrat Husain Mashriqiwal.

"Incluyendo cuatro comandantes, murieron 19 insurgentes y seis resultaron heridos en dos ataques aéreos de la OTAN", afirmó el portavoz, sobre una operación en la que otros 16 supuestos talibanes fueron detenidos, dos de ellos paquistaníes.

En otras acciones de las fuerzas de seguridad afganas durante las últimas 48 horas, fallecieron otros 51 supuestos insurgentes y ocho militares.

Una ofensiva en el distrito de Dangam en la provincia de Kunar (este) la pasada noche dejó 24 supuestos talibanes muertos y otros cinco heridos, aseguró un portavoz del Ejército, Numan Hatifi.

El domingo pasado, unos 1.200 insurgentes lanzaron en este distrito ataques coordinados contra puestos de seguridad, en los que durante varios días se produjeron un número indeterminado de bajas entre los talibanes y también víctimas civiles.

Un portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, declaró en un comunicado que los insurgentes controlan la mayor parte del distrito tras destruir numerosos puestos de control.

El Ministerio de Defensa afgano, por su parte, informó de la muerte de 27 supuestos talibanes y 8 militares en distintos enfrentamientos en los dos últimos días, en las que otros diez insurgentes resultaron heridos y 107 detenidos en varias partes de Afganistán.

El país atraviesa uno de los momentos más complicados desde la invasión de Estados Unidos y el final del régimen talibán hace trece años, con un aumento en los últimos meses de los ataques insurgentes.