El anuncio del presidente de EEUU, Barack Obama, de iniciar un proceso para reanudar las relaciones diplomáticas con Cuba, rotas desde 1961, podría abrir a las empresas estadounidenses la puerta del mercado cubano, vedado para ellas hasta la fecha.

Compañías como el fabricante automovilístico General Motors, el gigante agrícola Cargill o la cadena de venta de muebles Ethan Allen Interiors han aplaudido el paso dado el miércoles por Obama para restaurar relaciones diplomáticas con la Isla, informó ayer el diario de información económica The Wall Street Journal.

Entre las medidas económicas divulgadas por la Casa Blanca, figura la expansión de ventas y exportaciones comerciales de ciertos bienes y servicios desde Estados Unidos, con el objetivo de apoyar "al naciente sector privado cubano".

También aumentará el nivel de envío de dinero permitido de 500 a 2.000 dólares por trimestre para las remesas que reciben los ciudadanos cubanos desde territorio estadounidense.

Las instituciones de Estados Unidos podrán abrir cuentas en instituciones bancarias cubanas para facilitar el procesamiento de transacciones financieras autorizadas.