La compañía Lockheed Martin llegó a un acuerdo para pagar 22,3 millones de euros para resolver las acusaciones de que una de sus unidades facturó más de lo debido al Gobierno estadounidense, informó hoy el Departamento de Justicia.

Según la acusación, Lockheed Martin Integrated Systems (LMIS), compañía contratada por el Departamento de Defensa, cobró elevadas facturas por ciertos empleados que carecían de la cualificación para el trabajo.

"Las empresas contratistas que facturan al Gobierno sabiendo que violan los términos del contrato se enfrentarán a serias consecuencias", advirtió la fiscal general adjunta interina, Joyce Branda, en un comunicado.

Branda agregó que el Departamento de Justicia de EE.UU. "se asegurará de que los que hacen negocios con el Gobierno, con fondos de los contribuyentes, que lo hagan de manera justa y de acuerdo con las normas".