Al menos 36 supuestos insurgentes murieron hoy en operaciones del Ejército contra los talibanes en Pakistán, donde dos nuevas ejecuciones de terroristas fueron autorizadas después de las primeras realizadas ayer tras el levantamiento de la moratoria que siguió a la masacre en una escuela.

Los últimos ataques aéreos del Ejército paquistaní dejaron 20 supuestos talibanes muertos, uno de ellos un importante comandante, Umar Khalifa, en el Valle de Tirah, en la provincia noroccidental de Khyber, donde el martes se produjo la matanza en un colegio de su capital, Peshawar, según recogen medios locales.

Otros cinco supuestos insurgentes, entre ellos también un destacado comandante, conocido como Mustafá, murieron cerca de esta ciudad, en la zona de Mattani, en un enfrentamiento con Fuerzas de Seguridad, dos de cuyos miembros resultaron heridos, dijo un portavoz de la Policía, Gul Nabi.

En la misma provincia fallecieron dos supuestos talibanes y dos policías, y otros dos miembros de la Policía resultaron heridos, en un enfrentamiento en la zona de Badi Kor del distrito de Charsadda, informaron fuentes militares al diario local Dawn.

En la vecina región de Waziristán del Norte, al menos cuatro supuestos insurgentes murieron en el bombardeo de un dron estadounidense en la zona de Dattakhel, según este medio.

Dos supuestos terroristas de Tehreek-e-Taliban (TTP), organización talibán que reivindicó el ataque a la escuela, murieron en el sureste del país en un enfrentamiento con la Policía, declaró un portavoz de la comisaría de Mauripur, Azmat Shah, en Karachi, la ciudad más poblada y capital económica de Pakistán.

También en Karachi, en la zona de Bin Qasim, fallecieron tres supuestos insurgentes en un enfrentamiento con Fuerzas de Seguridad, según la televisión local Geo.

Este medio aseguró que un tribunal de lucha contra el terrorismo ordenó hoy la ejecución el lunes en la prisión de la ciudad de Sukkur (sureste) de dos de miembros del grupo terrorista Lashkar-e-Jhangvi.

Estos dos condenados son Attaullah, conocido como Qasim, y Mohamed Azam , alias Sharif, que fueron sentenciados en 2004 por la muerte del doctor Alí Raza Peerani en un ataque sectario en 2001.

Pakistán ejecutó ayer a dos condenados por terrorismo, dos días después de que su primer ministro, Nawas Sarhif, levantase la moratoria vigente desde 2008 sobre la pena capital tras el sangriento ataque en la escuela.

El Gobierno de Pakistán advirtió ayer de que en los próximos días ejecutaría a 17 condenados por terrorismo, pese a que la ONU y organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch le reclamaron que no levantara la moratoria.

La decisión de Sharif se produjo después de que un grupo talibán provocara el martes una masacre en Peshawar, donde mató a 132 niños y doce profesores tras entrar en un colegio lanzando granadas y disparando clase por clase.

El TTP reivindicó el ataque y lo justificó como respuesta a la operación militar "Zarb-e Azb" (Afilado y cortante) que comenzó en junio en Waziristán del Norte y en octubre se extendió a Khyber, en la que han muerto más de 1.100 insurgentes según fuentes oficiales.