La Organización de Estados Americanos (OEA) apoyó hoy con una resolución el histórico anuncio de la normalización de relaciones entre EEUU y Cuba, pero una propuesta de Bolivia para mencionar el embargo, respaldada por Venezuela y Nicaragua, mantuvo en vilo el acuerdo hasta el último momento.

El consejo permanente de la OEA comenzó con cinco horas de retraso la reunión extraordinaria convocada para respaldar el acercamiento entre ambos países, debido a los desacuerdos sobre el propio borrador de declaración, lo que desvirtuó la imagen de unidad que querían dar la gran mayoría de los estados miembros.

"La incapacidad de lograr rápidamente un consenso en una cosa tan sencilla como manifestar nuestra satisfacción es una injusticia para esta organización", dijo el embajador de Granada, Angus Friday, que trasladó al inicio de la reunión la "frustración" de algunos países del Caribe ante la falta de acuerdo.

El borrador estaba listo desde el viernes, pero la propuesta de Bolivia, que pedía que se incluyera una mención al fin del embargo económico de EEUU a Cuba, obligó a los representantes permanentes a solicitar un tiempo extra que les permitiera comunicarse con sus países para determinar la posición oficial de sus delegaciones.

Si bien todos los países coincidieron en señalar el acercamiento como un hecho "histórico", el desencuentro vino dado por una mención al fin del embargo económico, propuesta por Bolivia que -apoyada por Nicaragua, Venezuela, Ecuador y El Salvador- no contó con los votos suficientes para salir adelante.

El texto final manifiesta la "profunda satisfacción" de la OEA por la decisión anunciada, "reitera el compromiso de las Américas con el diálogo entre Estados soberanos y expresa su apoyo a la implementación de las medidas en favor de la completa normalización de las relaciones bilaterales".

Tras las reacciones de apoyo de todos los países del continente de forma individual después del anuncio, faltaba una posición conjunta, que algunos diplomáticos señalaron que no se podía hacer esperar.

"Seguramente, el mundo no va a estar pendiente de qué decimos, pero sí va a estar pendiente si no lo decimos", afirmó el representante permanente de Colombia, Andrés González.

"Lo que nos convoca aquí es permitir al consejo permanente felicitar a las dos naciones hermanas que han tomado esta decisión histórica de reanudar relaciones, sin ahondar en detalles de consideración política", dijo el representante permanente haitiano, Bocchit Edmond.

"La OEA debe pronunciarse sobre este hecho que es histórico para la región", agregó Edmond.

Al margen del consejo permanente, algunos diplomáticos que hablaron en condición de anonimato consideraron "una pena" las acciones de algunos países para "minar" el respaldo de la OEA de una forma unánime.

El levantamiento del embargo contra Cuba depende del Congreso de Estados Unidos, pero la representante alterna de Venezuela Carmen Velásquez de Visbal consideró que "un llamado de este tipo ayudaría al Ejecutivo de este país en sus contactos con el Legislativo".

Velásquez de Visbal aprovechó la reunión para solicitar que se incluyera un punto de condene "la práctica internacional de imponer sanciones unilaterales contra estados soberanos", que ni siquiera se trató en el encuentro.

Precisamente, un día después del anuncio del restablecimiento de las relaciones con Cuba la semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó las sanciones aprobadas por el Congreso contra funcionarios venezolanos vinculados con la violencia y la represión en las manifestaciones estudiantiles de febrero, que concluyeron con 43 muertos y cientos de heridos.

Bolivia, Venezuela y Nicaragua se sumaron hoy a la votación de la declaración por aclamación de la resolución final sobre Cuba, pero indicaron que incluirán notas al pie de página en las que reflejen su posición.

La representante interina de Canadá Jennifer May Loten señaló que a su país también le hubiera gustado un texto "más ambicioso", incluyendo una referencia a los derechos humanos.

Sin embargo, Loten consideró que debía prevalecer un documento que "refleje algo en lo que todos podemos convenir".

El representante permanente de Colombia, Andrés González, indicó que el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba es una señal de que "queda atrás la resistencia al cambio" y se abre una nueva etapa para la región.

"Es el tiempo del futuro de las Américas", sentenció González.