Cerca de 20.000 simpatizantes del movimiento chií de los hutíes se manifestaron ayer en Saná para mostrar su apoyo a los combatientes rebeldes, después de que el jueves el presidente yemení, Abdo Rabo Mansur Hadi, y el Gobierno presentaran su dimisión.

Los asistentes marcharon por la carretera que va hacia el aeropuerto, en el norte de la capital, portando armas, en su mayoría fusiles kalashnikov, mientras helicópteros militares sobrevolaban la zona.

Además, corearon consignas como "Libertad para Saná" o "Libertad para Adén", en referencia, respectivamente, a la capital yemení y a la segunda ciudad más importante del país, en el sur, donde se encuentra el principal puerto.

Exhibieron fotografías del líder del movimiento, Abdelmalek al Huti.