Miles de personas marcharon hoy contra la corrupción en Panamá y exigieron el encarcelamiento del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2004) y de los ex altos cargos de su administración que son procesados por supuesta malversación de fondos públicos.

La manifestación fue convocada por diversas organizaciones de la sociedad civil menos de 24 horas después de que la Corte Suprema de Justicia decidiera por unanimidad abrir un proceso para investigar acusaciones de corrupción contra Martinelli, quien denunció fuera del país en una gira internacional que es una persecución contra él.

Durante el Gobierno del presidente Juan Carlos Varela, que asumió en julio pasado para un período de 5 años, se están investigando más de una veintena de denuncias contra exfuncionarios de Martinelli.

Al menos tres ex altos cargos están detenidos en una cárcel y otro en su casa, mientras que a una exministra se le dictó arraigo en el país y otros han sido llamados a testificar y también son investigados por supuesta corrupción.

Los manifestantes, calculados en unos 1.500 por oficiales de la Policía consultados y en más de 5.000 por los organizadores, pedían "Cárcel para Martinelli y los corruptos", "No a la impunidad" y "Rendición de cuentas".

Tampoco se salvaron de la desconfianza y las críticas de los activistas los magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Panamá (CSJ), que este miércoles resolvieron por unanimidad abrir un proceso de investigación a Martinelli por supuesta corrupción.

El actor de teatro panameño Carlos Montufar Talavera portaba una pancarta que decía: "Sistema no puede combatir la corrupción porque la corrupción es el sistema".

"Si aquí hay 1.500 personas yo soy un astronauta. Aquí hay más de 5.000 personas", dijo el constitucionalista y activista Miguel Antonio Bernal.

Añadió que fue una marcha por la justicia, la dignidad del pueblo y contra la corrupción porque, afirmó, "estamos hartos de que se roben las mieles de nuestros panales, de que se roben el dinero del pueblo mientras que éste sufre problemas de salud, de vivienda y alimentación".

El constitucionalista también expresó sus dudas sobre el fallo unánime del pleno de la CSJ de abrir el proceso de investigación a Martinelli ya que, dijo, "los tigres (magistrados) se volvieron vegetarianos".

Eso se debe, según Bernal, "a que el pueblo panameño está en las calles, y hay que seguir en las calles exigiendo justicia, pues de otra manera ellos (los magistrados) van a seguir haciendo lo que saben hacer, encubrir el crimen, encubrir el robo, encubrir el atraco a nuestras arcas".

De los nueve magistrados de la CSJ que en un pleno extraordinario resolvieron abrir el proceso de investigación a Martinelli, cinco fueron nombrados por el exmandatario.

"Definitivamente que hay que mantenerla (la desconfianza a los magistrados) porque nosotros no podemos de la noche a la mañana creer que los ''tigres'' se vuelven vegetarianos", remarcó Bernal.

Por su parte, el escritor, médico y analista Mauro Zúñiga dijo que los panameños se sumaron a esta marcha "porque ya estamos cansados de una corrupción que jamás se había visto en la historia del país" en los cinco años de la anterior administración.

"Y hemos dicho basta ya, no se puede permitir que Ricardo Martinelli y todos los secuaces de él no estén presos todavía", indicó Zúñiga, quien resaltó que la marcha también fue para "presionar a los magistrados" para que aceleren el proceso al exgobernante.

Zúñiga consideró que con los magistrados "cualquier cosa puede pasar" pues "nadie se convierte de diablo en ángel en un día" y también porque su fallo fue producto de la presión" ciudadana.

El galeno aseguró que el exmandatario "tiene mucha plata" y que, resaltó, si "regresa al país significa que ya compró a los magistrados".

A su vez, el economista y ex candidato presidencial Juan Jované, quien presentó una querella contra Martinelli que no fue aceptada por los magistrados, manifestó que "hay que mantenerse en las calles" para que los procesos contra el exmandatario y sus exfuncionarios "lleguen a su debido lugar".

Jované calculó en unos 3.152 millones de dólares los fondos que fueron manejados indebidamente en los cinco años del Gobierno de Martinelli, que significan, destacó, "unos 380 dólares por cada panameño".

El economista afirmó que "aquí lo que queda es (mantener la) desconfianza y vigilancia" para "asegurarnos que el proceso (contra los acusados de corrupción) siga adelante".

La Corte Suprema panameña abrió el proceso para investigar a Martinelli por el caso de una compra con supuestos sobrecostes de comida deshidratada para comedores escolares públicos.

Martinelli fue acusado por el exdirector del gubernamental Programa Nacional de Ayuda (PAN) Giacomo Tamburrelli como supuesto responsable de la firma de un contrato de 45 millones de dólares para la compra de esa comida.