La investigación sobre la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman se vio sacudida ayer al hallar ADN distinto al suyo en su piso de Buenos Aires y la Justicia ordenó un cotejo para intentar identificar a quién pertenece.

La jueza Fabiana Palmaghini, a cargo de la causa, notificó en una resolución difundida por el Centro de Información Judicial de la existencia de un segundo perfil genético e invitó a una persona, cuyo nombre no revela la versión publicada del escrito, a presentarse voluntariamente ante el Cuerpo Médico Forense para obtener una muestra genética con la que cotejar el ADN encontrado.

Fuentes judiciales señalaron que la persona citada por la jueza es Diego Lagomarsino, el informático que trabajaba con Nisman y que ha sido imputado por haberle prestado el arma que acabó con su vida.