Estados Unidos confirmó hoy el cierre de la embajada en Yemen ante la posibilidad de ataques terroristas y la inestabilidad del país, al tiempo que urgió a sus ciudadanos a abandonar el país lo antes posible.

"Ante el deterioro de la situación de seguridad en Saná, el Departamento de Estado suspendió las operaciones de su embajada en Yemen y el personal fue recolocado fuera del país", explicó el Departamento de Estado en una alerta de viaje.

"Todos los servicios consulares, de rutina y de emergencia, han sido suspendidos hasta nueva orden. El Departamento urge a los ciudadanos estadounidenses a evitar viajar a Yemen y a los estadounidenses que viven allí a que abandonen el país", añade la nota.

Según explicó una fuente de la embajada en Saná, se ha despedido a los funcionarios de nacionalidad yemení y EE.UU. está realizando gestiones con la embajada de un país árabe, que no especificó, para que se ocupe de la representación estadounidense en el Yemen a partir de ahora.

La embajada de EE.UU. suspendió sus servicios consulares el pasado 26 de enero en el Yemen después de que el presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi, dimitiera por las presiones del movimiento rebelde chií de los hutíes.

El mes pasado, Washington también informó de que había suspendido ciertas operaciones antiterroristas en el Yemen ante la crisis política desatada.

El movimiento de los hutíes, que es hostil a EE.UU., ha ocupado en los últimos meses edificios gubernamentales y palacios presidenciales en Saná, al tiempo que ha extendido su control a siete provincias yemeníes.