Las fuerzas kurdas arrebataron ayer al grupo radical Estado Islámico (EI) el control de varios pueblos en la provincia siria de Al Hasaka (noreste), donde los yihadistas irrumpieron hace dos días y secuestraron a un centenar de asirios, un grupo étnico de credo cristiano.

Naser Hach Mansur, portavoz del departamento de Defensa de la región autónoma kurdo siria de Al Yazira, donde se ubica Al Hasaka, explicó por teléfono que las fuerzas kurdas se hicieron con el dominio de las localidades de Tal Shamiram, Tal Hurmuz y Tal Nasari, donde vivían los asirios secuestrados.

"El avance es lento pero constante", indicó el responsable kurdo sirio.

Los kurdos también han tomado el control de parte de la población de Guinish, en poder de los extremistas y cuyos habitantes son, en su mayoría, musulmanes suníes.

Mientras, prosiguen los combates en las inmediaciones de Tal Tamr.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que en Guinish los radicales han quemado ocho casas y una escuela, mientras que en Tal Shamiram una iglesia ha sido destruida parcialmente por fuego provocado por los combatientes del EI.