El Defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, calificó hoy de "vil asesinato" la muerte este martes durante unas protestas de un joven en San Cristóbal (oeste) a manos de un policía, ya detenido, oficial que, añadió, hizo un uso "ilegal" y "criminal" de una escopeta de perdigones de plástico.

"En medio de una manifestación no debió de haber ocurrido que un menor de edad (...) haya sido vilmente asesinado por el uso impropio, por el uso indebido, por el uso ilegal, por el uso criminal, de un arma que según toda la experticia (...) fue una escopeta de perdigones de plásticos", indicó Saab a medios locales.

Un arma que "no debe usarse en manifestaciones pacíficas o de cualquier signo, y menos usarlas en el rostro de las personas porque el resultado es fatal", añadió el defensor del pueblo venezolano.

El joven Kluiverth Roa, de 14 años, murió ayer tras recibir un disparo en la cabeza durante una manifestación en la occidental San Cristóbal, en una jornada en la que la capital del estado Táchira vivió una serie protestas en varios puntos.

Roa recibió un disparo en la cabeza con, informó el Ministerio Público (MP) poco después, munición de goma por parte de un oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

Javier Mora, de 23 años, fue detenido el mismo día y, según informó hoy la fiscal general venezolana, Luisa Ortega Díaz, fue imputado por "homicidio intencional calificado".

En este sentido Saab elogió hoy la velocidad con la que el MP actuó "como institución garante de los derechos humanos dentro de esta tragedia" a la hora de llevar a cabo las labores de investigación y búsqueda del supuesto responsable de la muerte del adolescente.

"Esperamos que sea ejemplarmente sancionado", sostuvo.

Un grupo de estudiantes exigió hoy en la sede del ministerio del Interior en Caracas la destitución del director de la PNB así como la derogación de la resolución 8610 aprobada hace unas semanas y que autoriza a los cuerpos de seguridad, cuando la situación lo requiera, a emplear el "método del uso de la fuerza potencialmente mortal" durante las manifestaciones.

Gobierno y oposición condenaron y se solidarizaron ayer con la familia de Roa, palabras a las que se sumaron hoy organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA).