El presidente ruso, Vladímir Putin, denunció ayer que los servicios secretos occidentales ya preparan operaciones para desestabilizar la situación en Rusia y desacreditar a las autoridades del país durante el periodo electoral que irá entre 2016 y 2018.

"No cesan los intentos de los servicios secretos occidentales de usar para sus fines las organizaciones no gubernamentales para desacreditar a las autoridades y desestabilizar la situación interna en Rusia", dijo Putin, citado por Interfax, en una reunión con la plana mayor del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).

Advirtió de que "ya se preparan acciones para el periodo de las campañas electorales" de las parlamentarias previstas en 2016 y las presidenciales que se celebrarán en 2018.

"Estamos listos para dialogar con la oposición pero no tiene sentido debatir con aquellos que trabajan por encargo externo, no en interés del propio país, sino de otro", subrayó el jefe del Kremlin.

En este sentido, Putin recalcó que, al igual que hasta ahora, tras la aprobación de una ley sobre las ONG, "las autoridades se fijarán en las fuentes de financiación extranjera de las organizaciones no gubernamentales".

Poco después de las multitudinarias manifestaciones de la oposición en 2011 y 2012, Rusia aprobó una controvertida ley que obliga a inscribirse como "agente extranjero" a las ONG que reciben financiación exterior y realizan actividades políticas.

Putin, que tras su regreso a la Presidencia rusa en el año 2011 ha endurecido las leyes que regulan las manifestaciones, ha reiterado en numerosas ocasiones que Rusia no permitirá desórdenes públicos como los que tuvieron lugar hace un año en el centro de Kiev y que derivaron en el derrocamiento del entonces presidente ucraniano Víktor Yanukóvich.