La presidenta del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, afirmó hoy estar satisfecha con los resultados de su partido en las elecciones departamentales de ayer, y vio en las regionales de diciembre el impulso definitivo para su agrupación.

"Lo que está claro es que el modo de escrutinio es diferente y que por lo tanto las lógicas no serán las mismas", indicó en la emisora "RTL", donde consideró que el hecho de haber llegado en la primera ronda del 22 de marzo en cabeza en 43 departamentos refleja que "está pasando algo".

El FN no consiguió ayer conquistar ningún departamento, pero sí la elección de 62 consejeros, quienes, aseguró, defenderán las ideas de sus electores.

Las alianzas forjadas entre los conservadores de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y los centristas dieron a ese movimiento el control en 66 departamentos, frente a los 34 que se quedaron en manos de los socialistas, los grandes derrotados de la noche, tras haber perdido 25 departamentos.

Le Pen insistió en que los resultados de su agrupación "aumentan progresivamente", y avanzó que esa primera implantación departamental llevará a su triunfo en las regionales de finales de año.

La líder ultraderechista dijo no saber si se presentará candidata a esos próximos comicios, pero sí dejó confirmó que lo hará de cara a las presidenciales de 2017.

"Veo que la derecha va a hacer primarias, pero en lo que a mí respecta, no soy como la UMP, no tengo una fascinación sistemática por los procesos de la izquierda", ironizó Le Pen, para quien el FN es la única "fuerza alternativa", frente a la UMPS, abreviatura con la que agrupa a los conservadores y a los socialistas.