Mike Whitehead, candidato conservador a las elecciones británicas en el norte de Inglaterra, se ha pasado al eurófobo UKIP por discrepancias con su partido, anunció hoy el líder de la formación antieuropea, Nigel Farage.

Farage señaló que este cambio de Whitehead, que también era concejal "tory" en la zona, supone un "mazazo a las aspiraciones del Partido Conservador en el norte de Inglaterra", donde el UKIP "es el único partido de verdadera oposición a los laboristas".

Whitehead dimitió hace unos días como concejal en el Ayuntamiento de East Riding por "la falta de transparencia" de la filial local de la formación liderada por David Cameron y hoy se anuncia su adhesión al UKIP.

Un portavoz del Partido Conservador ha asegurado que Whitehead fue descartado como candidato "tory" a las elecciones del 7 de mayo por la circunscripción de Hull West and Hessle tras su dimisión del Ayuntamiento.

El UKIP ha indicado que su nuevo miembro no representará al partido en las elecciones generales, pues ya existe otro candidato, pero sí lo hará en las municipales que se celebran el mismo día en muchos Ayuntamientos de Inglaterra (con la excepción de Londres).

El actual diputado en Hull West and Hessle es el exministro laborista Alan Johnson, que ganó en 2010 con sobrada mayoría, por lo que es probable que mantenga su escaño en la cita de mayo.

El Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) ya ha recibido entre sus filas a varios exconcejales conservadores y el año pasado logró sus dos primeros escaños en la Cámara de los Comunes con el cambio de formación de dos parlamentarios "tories".

Los exconservadores Douglas Carswell y Mark Reckless defienden ahora el ideario del UKIP, que aspira en estas elecciones a aumentar su número de diputados, incluida la entrada en el Parlamento del propio Farage.

La formación populista cobró protagonismo en la política británica en 2013, con grandes avances a nivel municipal, y el año pasado fue el partido más votado en las elecciones europeas, cuando consiguió 24 eurodiputados.

El avance del UKIP, antieuropeo y antiinmigración, ha supuesto un varapalo para los "tories", que han perdido votos y diputados en favor de la formación de Farage, compensándolo con un giro a la derecha.

En las elecciones del 7 de mayo se verá el verdadero avance del UKIP, que se consolida como tercera fuerza del país en número de votos, según las encuestas, aunque ello pueda no traducirse en escaños.

Los últimos datos sitúan a los laboristas en primer lugar con el 34 % del voto, seguidos de los conservadores con el 33 % y el UKIP con el 14 %, por delante de los liberaldemócratas, con solo el 8 %, y los Verdes, con el 5 %.

Pese a aumentar su número de apoyos, es improbable que el UKIP obtenga muchos escaños debido al sistema mayoritario uninominal del Reino Unido, en el que se vota un solo diputado por circunscripción, lo que da ventaja a los partidos grandes más implantados frente a los minoritarios.

En todo caso, el Partido Conservador de Cameron podría tener que recurrir al UKIP para gobernar si ganara sin una mayoría suficiente.