Un grupo de presos se amotinó en una sede policial de Caracas y retuvo a dos policías, uno de los cuales es mantenido hoy como rehén y confirmó telefónicamente que es amenazado con ser lanzado al vacío desde la azotea del recinto.

Los presos de los calabozos de un destacamento de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Catia, un populoso barrio del oeste de Caracas donde se produjo el motín, denuncian hacinamientos, retardo del proceso judicial y demandan el traslado de la mitad de ellos a penales con mejores condiciones carcelarias.

El aparente líder de los amotinados, que se identificó como Francesco Torti, dijo telefónicamente que en el destacamento policial hay unos 200 detenidos y que alrededor de la mitad de ellos quieren ser trasladados, pero que las autoridades han ofrecido en unas negociaciones ya iniciadas transferir solo a un puñado de ellos.

"Nada más que a 10 personas y no podemos aceptar eso. Queremos que saquen a todas las personas que se quieren ir (...); la mitad no nos queremos ir y la otra mitad sí nos queremos ir", manifestó el aparente líder del motín.

Torti aceptó que el policía retenido también hablara por teléfono y éste, quien se identificó como el oficial de la PNB Alexander Palencia, aseguró que los reclusos solo portan armas blancas y ninguno ha exhibido armas de fuego.