Las autoridades marroquíes desmantelaron hoy en El Aaiún, capital del Sahara Occidental, un comando terrorista fiel al Estado Islámico (EI) que planeaba ejecutar a una persona a la que acusan de "apóstata".

Según informó un comunicado del Ministerio de Interior marroquí, la célula compuesta por cuatro individuos había emitido una fetua para secuestrar a una persona y quemarla viva tras acusarla de apostasía "según los métodos del EI".

Se desconoce si entre los detenidos hay saharauis, ya que Marruecos no hace distinciones entre marroquíes y saharauis.

La misma fuente subrayó que el cabecilla de la célula mantenía "estrechos vínculos" con uno de los "jefes en el terreno" del EI y tiene una "gran experiencia en la fabricación de explosivos que sirven para la ejecución de proyectos terroristas contra objetivos sensibles en el país".

Los detenidos adoptan "por completo" la agenda terrorista del EI, informó la misma fuente que explicó esta operación se llevó a cabo por la nueva Oficina Central de Investigaciones Judiciales, conocida como "el FBI marroquí", con competencia en los casos de terrorismo y graves casos delictivos.

Marruecos ha puesto en marcha varias medidas para la lucha contra el terrorismo así como la incorporación de sus ciudadanos en las filas del EI mediante el endurecimiento de su arsenal jurídico y el desmantelamiento de células en estado naciente.

Según las estadísticas oficiales, un total de 1.354 marroquíes combaten en las filas de grupos terroristas en las zonas de tensión, de los que 246 murieron en Siria y 40 en Irak, y otros 156 personas volvieron a Marruecos.