El presidente de Francia, François Hollande, que realiza una histórica visita a Cuba, abogó ayer por que las dos naciones no solo amplíen sus vínculos bilaterales, sino que asuman un mayor liderazgo en el contexto internacional, en vista de la influencia que tienen en sus continentes.

"Quiero que podamos superar juntos nuevas etapas, que podamos hablar de nuestros países pero también de Europa y de América Latina", manifestó Hollande en una conferencia ante estudiantes de la Universidad de La Habana y acompañado por el "número dos" del Gobierno cubano, Miguel Díaz-Canel. Para Hollande, primer jefe de Estado francés que visita la isla, la relación entre Francia y Cuba se inscribe en un "marco mundial", ya que ambos "tienen influencia en sus respectivos continentes", algo que deben aprovechar para estar "a la vanguardia de los retos y desafíos" del mundo actual, como la seguridad, la lucha por la desigualdad, el desarrollo sostenible o el cambio climático.