Cerca de 500 personas pasaron la noche en el aeropuerto de Bruselas a causa de una avería eléctrica sufrida el miércoles por la autoridad belga de control aéreo, Belgocontrol, que causó el cierre del espacio aéreo en Bélgica durante unas horas y obligó a cancelar o modificar gran número de vuelos.

Por el contrario, la situación recuperó la normalidad en los aeródromos de Charleroi (sur) y Lieja (este), informó hoy la agencia Belga.

A pesar de que poco a poco la situación está volviendo a la normalidad, es posible que todavía se produzcan retrasos hoy, por lo que se han habilitado en el aeropuerto de Bruselas unas 400 camas para los pasajeros en espera.

Para la ministra belga de Movilidad, Jacqueline Galant, los problemas causados por la avería eléctrica son "inaceptables para los pasajeros, para las compañías y para la economía del país", por lo que exigió la elaboración de un plan de acción para evitar incidentes de este tipo.

El espacio aéreo belga quedó cerrado desde las 7.45 horas GMT del miércoles después de que se detectara un fallo en los generadores de seguridad de Belgocontrol cuando se les estaba realizando una prueba.

El tráfico aéreo fue recuperando la normalidad progresivamente desde las 12.00 horas GMT, aunque las autoridades belgas confirmaron que la capacidad del controlador estará limitada al 75 % en los próximos días a raíz de esta avería.

La situación de los transportes en Bélgica se ha visto agravada hoy con la huelga que siguen los conductores de trenes de la compañía nacional de ferrocarriles SNCB, que a las 03.30 GMT de este jueves estaba ya paralizada en el 40 % de sus servicios,

Según un portavoz de la compañía el paro va a afectar a todas las regiones, en especial a Valonia, en donde la totalidad de los conductores de ciudades importantes como Namur ejercen la huelga, informa el diario Le Soir.