A pocos días de las elecciones del domingo, el boicot de maestros y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos el año pasado en Ayotzinapa ha crecido en intensidad en varios estados mexicanos hoy, fecha en la que fue asesinado otro candidato a diputado local.

Miguel Ángel Luna, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue herido de muerte por disparos cuando se encontraba en la sede de su campaña en Valle de Chalco.

Luna es la séptima persona asesinada durante la campaña para los comicios del próximo domingo, a los que 83 millones de mexicanos están convocados para elegir 1.996 cargos públicos, de ellos 500 diputados federales y los gobernadores de nueve estados.

La violencia se incrementó este martes con varios ataques al Instituto Nacional Electoral (INE) y quema de material electoral en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Según constató Efe, en la capital del estado de Oaxaca el contingente del Ejército abandonó el Consejo local del INE ante la llegada de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que habían exigido su retirada bajo amenaza de una confrontación.

Los maestros iniciaron ayer un paro indefinido y movilizaciones en varios estados del país para exigir la derogación de la reforma educativa promulgada hace dos años por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

En Oaxaca saquearon e incendiaron documentos y paquetería electoral en varios centros del INE, mientras que las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex) en El Tule y la delegación del Sistema de Administración Tributaria (SAT) continúan tomadas.

También, en el estado de Chiapas un grupo de maestros tomó una gasolinera y derramó el combustible, mientras que otro realizó pintadas al edificio del INE de Tuxtla Gutiérrez, la capital, y quemó papeletas electorales y propaganda.

En la capital del país centenares de maestros continúan acampados frente al Monumento de la Revolución. Allí, David Flores, miembro de la Dirección Política Nacional de la CNTE en Oaxaca, dijo que el sindicato, junto con otros movimientos, extenderá sus protestas a todo el país.

Entre las reivindicaciones de esta huelga indefinida, que afecta a más de un millón de alumnos, están su exigencia para que se conozca el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un aumento salarial, la gratuidad de la educación y la derogación de la reforma educativa.

Los familiares y compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala piden desde hace meses el boicot a las elecciones en Guerrero por considerar que no hay condiciones para celebrarlas.

Un grupo de estudiantes de la Escuela de magisterio de Ayotzinapa tomó durante varias horas la caseta de peaje de Palo Blanco de la Autopista del Sol y quemaron propaganda electoral.

Los jóvenes que habían llegado en varios autobuses y tomaron la caseta, cercana a la capital guerrerense de Chilpancingo, y aunque se presentó la policía federal ésta acordó retirarse.

También, familiares de las víctimas y maestros bloquearon la carretera que va de Chilpancingo a Chilapa y hacen guardia indefinida en el ayuntamiento de Tixtla, donde se encuentra el centro en el que estudiaban los 43 desaparecidos.

En Chilpancingo, un grupo de maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) intentó bloquear el Palacio de Gobierno, pero lo impidió la policía.

En el turístico puerto de Acapulco, un grupo de transportistas bloqueó durante horas la carretera costera, en rechazo a los comicios del domingo.

Mientras, una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de 60 expertos de 22 países y encabezada por la expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, inició sus trabajos de observadores en 18 centros para recibir las denuncias, inquietudes o preocupaciones que surjan durante el proceso electoral y transmitirlas a las autoridades competentes.