La oposición venezolana agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentó hoy un plan de siete días de actos dentro de la "agenda de emergencia para la democracia" encaminada a apoyar las peticiones del político preso y en huelga de hambre Leopoldo López.

Presionar al organismo electoral para que fije la fecha de la elecciones parlamentarias, encuentros religiosos para elevar "peticiones" al Papa o movilizaciones populares de los opositores centrarán una semana de actividades que cerrará, según el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, con una "revelación importante" el viernes.

Una declaración que "van a cambiar el discurso a cerca de las posibilidades o no de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de actuar como observador internacional en los comicios", afirmó hoy Torrealba durante la rueda de prensa en la que se conoció esta agenda.

El líder encarcelado de Voluntad Popular (VP), partido integrado en la MUD, Leopoldo López, exigió en un vídeo dado a conocer hace dos semanas, que la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea son los organismos internacionales que tienen que formar parte de los observadores internacionales cuando se celebren las elecciones al parlamento.

Desea, además, que el Consejo Nacional Electoral (CNE) fije la fecha de los comicios, todavía desconocida, la puesta en libertad de los que la oposición califica como "presos políticos", y el cese de la "represión" y la "censura" que, aseguran, promueve el gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro.

Torrealba informó de que las actividades comenzarán mañana con una movilización en las oficinas regionales del CNE para exigir que se haga pública la fecha de la celebración de las elecciones legislativas.

Para presionar al Ejecutivo tanto López como su compañero de partido, y también preso Daniel Ceballos, comenzaron el pasado 24 y 22 de mayo respectivamente una huelga de hambre que han anunciado que mantendrán hasta que esta peticiones se cumplan.

Lilian Tintori, esposa de López y que acompañó hoy al portavoz de la MUD, afirmó que con la decisión tomada por la coalición opositora las demandas de su esposo y del exalcalde de la occidental San Cristóbal "son parte de la agenda de la Unidad".

Por su parte el coordinador de VP, Freddy Guevara, responsabilizó tanto a Maduro como a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, de la salud de López, Ceballos y de las otras 15 personas que se han sumado al ayuno en solidaridad con las peticiones de los políticos.

"Señora Tibisay Lucena, usted tiene la llave para poder levantar esa huelga de hambre", sostuvo Guevara.

Sobre la situación de Ceballos, quien cumplió este miércoles trece días de ayuno, Torrealba indicó que ha empezado a mostrar signos de debilidad, y solicitó el "traslado inmediato" del exburgomaestre de la cárcel de presos comunes en la que se encuentra de nuevo, al penal militar de Ramo Verde del que fue sacado hace un par de semanas.

El mismo arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, lamentó la decisión de ponerse en huelga de hambre, una opción que, dijo, demuestra la "generosidad" y la "disposición al sacrificio" por parte de los políticos, pero les pidió detener esta "medida extrema".

"Yo lamento mucho esto de la huelga de hambre, me parece a mí que es un gesto que por un lado manifiesta una gran generosidad y una gran disposición y sacrificio por parte de ellos, pero por otra parte es muy peligroso para su propia salud", dijo Urosa a la emisora privada Unión Radio.

"De manera que ojalá que ellos, habiendo logrado el objetivo de hacer ver al país y al mundo la situación tan difícil que se vive aquí desde el punto de vista político pues desistan de ese recurso (...) extremo", agregó.

Desde el comienzo de la huelga de hambre, y según sus abogados, López ha perdido cinco kilos y Ceballos diez.

Tanto la Defensoría del Pueblo como el Ministerio Público han asegurado en diversas ocasiones que vigilan el estado de salud de los opositores encarcelados.

López y Ceballos se encuentran en prisión y son enjuiciados por supuestas acciones violentas relacionadas con las protestas antigubernamentales de 2014, que dejaron un saldo oficial de 43 muertes.