Los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk, acuden a la cumbre del G7 del 7 y 8 de junio en representación de la Unión Europea (UE) con el respaldo de la recuperación de sus economías y con la intención de impulsar más progresos a la lucha contra el cambio climático, entre otros asuntos.

Juncker y Tusk asisten a esa cumbre, que se celebra en el castillo de Elmau bajo la presidencia de la canciller Angela Merkel, y en la que se sientan las siete grandes economías mundiales: Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, EEUU y Japón.

"En otras cumbres del G7 hubo muchas tensiones por la economía europea, pero esta vez Europa no es ya el enfermo del G7: hay una recuperación del crecimiento económico, aunque no se haya recuperado por completo", dijeron fuentes europeas.

Los jefes de Estado y de Gobierno de esas potencias abordarán durante esa cita de dos días asuntos como la economía global, el comercio, la situación política internacional, asuntos de seguridad, de salud y de desarrollo.

En cuanto a la economía global, fuentes comunitarias indicaron que los líderes se centrarán en propiciar la apertura de los mercados y luchar contra el proteccionismo, así como en impulsar las negociaciones para la liberalización del comercio mundial que se siguen en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Los representantes de la UE en este foro, en el que se sientan cuatro de sus socios de más peso económico, explicarán que "la prioridad es lograr que la economía europea crezca de nuevo, aumentar el empleo sin que crezca la deuda, reforzar las inversiones públicas y privadas e impulsar el libre comercio".

En la agenda de los líderes no figura oficialmente uno de los asuntos que más inquietan a la UE como es la situación de Grecia, si bien fuentes europeas indicaron que "aunque no figura, probablemente aparecerá".